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Emili Altur, gerente de Novaterra: “Se ha de educar al sistema en el cambio de paradigma que supone la transformación digital”.

Desde Novaterra están bastante en contacto con la empresa privada ¿perciben que desde está área existe un compromiso real con la sostenibilidad y el entorno?

La verdad es que no puedo ser objetivo con la respuesta. El club de empresas responsables que nosotros tenemos y del cual nos nutrimos de colaboración, sí es sensible a cualquier planteamiento que se haga no solo desde la RSC sino desde ahora los ODS o la Agenda 2030. Es verdad que nosotros nos focalizamos mucho en el ODS 8, pero no es menos cierto que también trabajamos muchos desde el ODS 17, de hecho, ese club de empresas amigas es fiel reflejo del mismo.

¿Qué políticas cree que pueden favorecer que se refuerce este compromiso?

Habría que premiar de alguna manera (y no tiene porque ser necesariamente económicamente todo, aunque si lo es, ayuda, claro está) a las empresas que hacen una apuesta decidida no solo por la RSC sino por los ODS.  El reconocimiento publico, la agilidad en el acceso a ayudas o sencillamente en el cobro de dinero por parte de las Administraciones Públicas, de ayudas, etc… agilidad en los trámites, trato favorecedor de determinadas acciones… Estas actuaciones y más, pueden favorecer que las empresas que ya sienten los colores de la buena actuación, se mantengan en su cumplimiento y actuación.

¿Qué papel juega la transformación digital (TD) y las nuevas tecnologías en todo esto?

La TD es un elemento facilitador de ello, si bien se ha de educar al sistema en el cambio de paradigma que supone la TD.  Desgraciadamente esta crisis sanitaria ha obligado que una acción tan sencilla pero tan escasa antes de marzo como era obtener el certificado digital, esté hoy en día en boca y acción de todos, de tal manera que casi cuesta ya encontrar a alguien que no lo tenga. Todo y que, por ejemplo, nosotros que trabajamos con determinados colectivos de situación límite, para algunos nos ha costado que entendieran la importancia de esta acción para no quedar descolgados del sistema.

¿Cómo influyen las tecnologías emergentes en la consecución de los objetivos de Novaterra? ¿Benefician o dejan a gente atrás?

Como os decía antes, las tecnologías emergentes benefician, pero hay que adecuarse a la realidad de cada entidad. Nosotros en los momentos mas duros de marzo y abril, tuvimos que echar mano de una acción tan simple como es la de dotar de un teléfono móvil a determinados participantes para poder esta conectados con ellos y continuar los procesos de formación o los procesos de selección de personal que habían empezado con carácter previo al COVID y que por culpa de este se habían quedado estancados.

¿Cómo ha influido la crisis sanitaria en el funcionamiento de la Fundación? ¿Y en las personas con las que coopera?

Esta situación ha hecho que nos pusiéramos unas pilas, que, aunque ya estaban bien puestas en cuanto a la utilización de medios electrónicos, se ha acelerado el proceso.

La no presencialidad es verdad que coarta determinadas acciones que requieren de una calidez que solo el contacto humano lo posibilita, pero no es menos cierto que hemos sabido reaccionar de forma rápida, haciendo entrevistas por teléfono y por videoconferencia.

¿Qué le ha llevado a participar en este foro?

La verdad es que Nuria Lloret, que es una profesional excepcional, ya me había mostrado en varias ocasiones que era esto del Foro de Tecnologías Emergentes y tanto ella como yo, estamos comprometidos no solo desde el ámbito social sino también tecnológico y por qué no, aunar ambos aspectos. Parece que lo tecnológico solo es un espacio de la modernidad y de las técnicas aplicadas a la diversión y en más de una ocasión le había planteado la gran labor que a lo social, al ámbito de lo comunitario se podría hacer desde las nuevas tecnologías, como la Inteligencia artificial o la realidad virtual entre otros. Y dicho y hecho, aquí me encuentro en este foro de amigos, mostrando la experiencia de mi campo de trabajo, así como aprendiendo de un nutrido cartel de profesionales del sector.

¿Qué ponencia o mesa redonda le apetece más escuchar?

La conferencia de Nuria Oliver sobre IA: ficción y realidad promete. Bueno… y la mesa redonda que modera Isabel Garro claro, “El papel de las tecnologías emergentes en la consecución de la Agenda 2030”.

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Consuelo Casañ, Unimat Prevención: “La prevención de riesgos laborales puede beneficiarse enormemente de la implantación de nuevas tecnologías”

¿Cómo ha modificado la tecnología la prevención de riesgos laborales?

La prevención de riesgos laborales puede beneficiarse enormemente de la implantación de nuevas tecnologías. Desde nuestro punto de vista como servicio de prevención ajeno, aunque tanto los procesos técnicos como médicos siguen requiriendo en gran parte la observación y evaluación directa por parte de profesionales, hay una gran cantidad de datos operativos y de salud involucrados que pueden recogerse y tratarse de una forma mucho más precisa y optimizada a través de herramientas de detección, medición y analítica inteligente de datos. 

Entiendo que la incorporación de la tecnología en algunas actividades ha eliminado algunos riesgos laborales existentes, pero habrán surgido otros.

¡Desde luego! Tendemos a asumir que la tecnología siempre viene acompañada de equipos y sistemas cada vez más seguros para los trabajadores/as y en general es así, al menos en los riesgos derivados de agentes físicos y químicos. Sin embargo, nos estamos encontrando con un aumento claro de los riesgos psicosociales, es decir aquellos relacionados con el contenido, la organización y la realización del trabajo cuando la tecnología se incorpora únicamente desde un punto de vista productivo sin evaluar las consecuencias para las personas usuarias. 

¿Qué retos se plantean a corto-medio plazo?

Los retos a los que nos enfrentamos son muchos y variados, pero fundamentalmente se trata de gestionar mejor la adaptación a nuevos entornos de trabajo. Nos encontramos con nuevas tecnologías que llegan al mercado antes que la propia legislación que las regula, por ejemplo, en el caso de los exoesqueletos donde existe un debate en torno al tiempo de uso adecuado o de si considerarlos como Equipos de Protección Individual. Lo mismo ocurre con las nuevas formas de trabajo, como el famoso trabajo a distancia o las nuevas capacidades que requiere el mercado de trabajo, una combinación de habilidades técnicas y humanísticas. En definitiva, el reto es convivir con el cambio, entendido como un cambio cultural profundo y ahí es donde Unimat Prevención está trabajando para ofrecer estrategias adaptadas a cada empresa. 

Y en cuanto al trabajo de los servicios de prevención ajenos y la relación con los usuarios ¿qué tecnologías había ya implantadas y cuáles están abriéndose paso?

Si nos centramos por ejemplo en la formación, que es una de las actividades principales de los servicios de prevención, encontramos acciones formativas concretas que ya venían impartiéndose a través de medios digitales. Estos canales se están afianzando cada vez más a través de aulas virtuales y plataformas e-learning que facilitan y flexibilizan el aprendizaje. En esta línea de formación a través de nuevas tecnologías, los sistemas de realidad virtual y aumentada se abren camino como una excelente manera de enfrentarse a situaciones de riesgo difíciles de reproducir en entornos reales, como incendios, explosiones, atropellos, evacuaciones, etc.

Cuando se opera en el sector salud y aparece una crisis sanitaria como la que atravesamos ¿qué ocurre?

Ante una crisis sanitaria de estas dimensiones se impone la adaptación y la colaboración entre organizaciones. Los servicios de prevención nos hemos puesto desde el primer momento a disposición de la Autoridad Sanitaria. Nuestros equipos médicos se han sumado a las labores de asesoramiento, detección precoz de casos compatibles con Covid-19 y rastreo de contactos para controlar la transmisión, además de colaborar en la gestión de los trabajadores/as vulnerables por patologías previas. Es un trabajo ingente que a día de hoy sigue siendo primordial para nuestros clientes y para la sociedad. 

¿Hasta qué punto ha trastocado el funcionamiento de las empresas en cuanto a prevención la COVID19?

La pandemia que estamos viviendo nos ha hecho mucho más conscientes del valor de la salud y la seguridad. En particular, a nivel empresarial y dejando al margen el impacto económico, la gestión de la prevención de riesgos se ha colocado en el centro de decisión de las compañías y está articulando el cómo se hacen las cosas. Estamos viendo y desarrollando más procedimientos operativos, protocolos de actuación ante detección de casos, Planes de Continuidad de la actividad, un mejor conocimiento y uso de los equipos de protección individual, más formación, etc. Podemos decir que la prevención ha ganado en peso y en visibilidad y esto, al final, supone un incremento de la seguridad de los trabajadores/as. 

¿Qué les ha llevado a participar en Emergentes 2020?

Para una empresa como Unimat Prevención que presta servicios de consultoría y asesoramiento en seguridad y salud, resulta clave participar en ecosistemas innovadores como el Foro Emergentes 2020 porque nos permite entender mejor a nuestros clientes, conocer sus realidades, sus necesidades y sus opciones tecnológicas presentes y futuras. Ya en la edición de 2019 participamos como asistentes y este año no hemos querido dejar pasar la oportunidad de aportar nuestra visión desde el ámbito de la prevención de riesgos en áreas como los riesgos emergentes o el trabajo a distancia. 

¿Qué ponencia o mesa redonda no piensa perderse?

Vamos a estar muy atentos a todas las ponencias en las que se aborde la transformación digital en las empresas y su impacto en las personas. La evolución de la tecnología implica cambios a todos los niveles y debemos asegurarnos de que las personas usuarias tengan a su disposición estrategias y herramientas para gestionar esos cambios.

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Carlos Galiana, concejal delegado de Innovación y Gestión del Conocimiento: “La transformación y el cambio de hábitos de compra han llegado para quedarse”

En este evento se dan cita Administración, investigadores y sector privado y se potencia la generación de proyectos cooperativos. ¿Qué papel cree que juegan estas acciones en la apuesta por la innovación de las empresas valencianas?

Acciones de este tipo son imprescindibles para la innovación. Desde el Ayuntamiento de València y, especialmente, desde el Centro de Innovación de Las Naves, apostamos por el trabajo conjunto de las cuatro hélices, esto es: sector público, sector privado, sociedad civil y la academia. Somos conscientes de que de manera conjunta llegaremos más rápido y más lejos, por eso es esencial potenciar estos lugares de encuentro y debate para mejorar cada una de las patas que apuestan por la innovación.

En cuanto a transformación digital ¿cómo era la situación en nuestro tejido productivo antes de la crisis sanitaria? ¿Cómo ha influido esta en este aspecto?

Creo que hay mucho camino que recorrer en cuanto a transformación digital, especialmente en la pequeña empresa. Aunque algunas ya estaban preparadas, a muchas les ha pillado a contrapié a pesar de ser conocedores de la necesidad de apostar por la digitalización. En todo caso, de todas las crisis se saca algo positivo y la respuesta ha sido la de ponerse al día en un periodo de tiempo muy breve. En el tema de los servicios esenciales, como el de la alimentación, la repuesta fue rápida para poder abastecer a la población y no perder clientes en favor de las grandes corporaciones que, evidentemente, llevaban mucho más trabajo realizado.

El comercio ha sido uno de los sectores más afectada por esta crisis. ¿Cómo está a día de hoy? ¿Qué herramientas tiene para afrontar los retos actuales y los que están por venir?

El comercio presencial ha sufrido muchísimo, especialmente en el centro de la ciudad ante la falta de actividad y de turismo. Es cierto que en algunos barrios ha habido un ligero repunte al no concentrar a la población en sus lugares de residencia. En todo caso, y aunque no hay que perder el comercio a pie de calle con su establecimiento abierto al público ya que es lo que, al fin y al cabo, da personalidad a una ciudad; hay que trabajar por mejorar las herramientas de venta online, por ejemplo, que tanto se han utilizado en esta crisis.

La transformación y el cambio de hábitos de compra han llegado para quedarse, al menos durante una temporada. Es imprescindible ofrecer al ciudadano canales de venta sencillos para impedir que migren sus compras hacia corporaciones con sede en el extranjero y que no siempre ofrecen las garantías necesarias para el consumidor.

¿Qué políticas están desarrollando para ayudar a las firmas valencianas?

Desde el Ayuntamiento hemos multiplicado por cuatro las líneas de ayudas en materia de comercio durante 2020 y vamos a mantenerlo durante 2021. Además de las ayudas a las empresas y a los autónomos gestionadas por diferentes departamentos. Hemos seguido haciendo campañas de concienciación para el consumo interno y responsable de la ciudadanía. Y, además, se han tramitado ayudas también al sector cultural, uno de los sectores más golpeados por la crisis.

En una segunda fase deberemos abordar un plan estratégico y analizar las carencias detectadas durante la pandemia para estar preparados para ser una ciudad más resiliente.

En cuanto al funcionamiento de la Administración ¿estaban preparados para pasar de la presencialidad a los servicios digitales en tan poco tiempo?

Aunque estábamos preparados en cuanto a la parte teórica, es evidente que no teníamos todas las herramientas necesarias para ponerlo en marcha. No obstante la respuesta fue muy rápida con la compra, por ejemplo de licencias suficientes para realizar teletrabajo y poder dar servicio a la ciudadanía. La Administración Electrónica del Ayuntamiento de València es una de las más avanzadas de todo el estado español y es modelo a seguir a nivel mundial, por lo que ha evolucionado muy rápido en muy poco tiempo, siendo absolutamente eficaz en la respuesta a la pandemia.

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Nuria Oliver, Chief Data Scientist en Data-Pop Alliance: «La previsión es que los países o regiones que sean capaces de aprovechar la inteligencia artificial experimenten un crecimiento adicional de su producto interior bruto (PIB)»

Su ponencia se titula “Inteligencia Artificial: ficción y realidad” ¿qué es exactamente esta tecnología?

Es una disciplina que existe en el campo de la informática desde los años 50 y cuyo objetivo es el desarrollo de sistemas computacionales que sean inteligentes, tomando como referencia la inteligencia humana.

La Inteligencia Artificial es la disciplina dentro de la informática o la ingeniería que existe desde los años 50 y cuyo objetivo es el desarrollo de sistemas computacionales inteligentes, tomando como referencia la inteligencia humana. La inteligencia humana es compleja, múltiple, no la entendemos en su totalidad y los humanos tenemos muchas habilidades de diferente naturaleza. Podemos percibir nuestro entorno, actuamos, planificamos, podemos resolver problemas, nos adaptamos constantemente. De la misma forma, hay muchas áreas de conocimiento dentro de la Inteligencia Artificial.

¿Por qué es en este momento cuando se habla tanto de ella, si existe desde hace más de 70 años?

Para descubrir el motivo hay que entender las dos escuelas o acercamientos para conseguir inteligencia artificial. La primera de ellas es la simbólico-lógica o top-down, que parte del principio de que los humanos tenemos mucha inteligencia, sabemos muchas cosas y si pudiésemos programar ese conocimiento en los
ordenadores y utilizar las leyes de la lógica, podríamos derivar conocimiento nuevo a partir de ese conocimiento básico que hemos programado. El ejemplo canónico de esta corriente son los Sistemas Expertos, que representaron la primera comercialización exitosa de inteligencia artificial desde mediados
de los 70 hasta mediados de los 90.

La segunda escuela, a la que yo pertenezco, se conoce como bottom-up o conexionista y está inspirada en la biología. Parte de la idea de que, si observamos a los seres biológicos que son inteligentes, estos aprenden a partir de sus interacciones con el entorno en el que se desenvuelven. Aprenden a partir de la experiencia, de datos. Entonces si queremos construir inteligencia artificial tenemos que desarrollar algoritmos que aprendan a partir de datos. El ejemplo canónico de esta escuela son las redes neuronales.

En los últimos diez, quince años, se ha producido la confluencia de tres factores que han dado lugar a que las técnicas de inteligencia artificial basada en el aprendizaje a partir de datos hayan crecido exponencialmente y estén teniendo un gran impacto. Estos tres factores son: la disponibilidad de gran cantidad de datos (el Big Data), la disponibilidad de grandes capacidades de computación a bajo coste y el desarrollo de arquitecturas de aprendizaje inspiradas en las redes neuronales de los años 50, pero mucho más complejas, llamadas redes neuronales profundas. Estas redes, entrenadas con esos datos y aprovechando esa capacidad de computación son las que permiten que hablemos a nuestro móvil y este nos entienda o que nuestro ordenador reconozca fotos de gatitos.
Por eso ahora se está hablando tanto de inteligencia artificial, porque es ahora cuando estos sistemas están consiguiendo resultados competitivos en el mundo real.

¿Cuánto recorrido tiene esta tecnología en el ámbito industrial?

En un contexto de producción industrial está presente desde hace décadas. Por ejemplo, en los sistemas de detección de defectos por visión
artificial o en la automatización de los procesos de fabricación.

Otra área en la que está presente, y quizás es menos conocida, es la automatización de las transacciones en bolsa. La gran mayoría de estas operaciones son transacciones algorítmicas, no son humanas.

Lo que se ha producido en los últimos años, y casi de forma imperceptible, es una presencia de la inteligencia artificial en prácticamente todas las esferas de nuestra vida. Y esto ha sido fundamentalmente impulsado por la ubicuidad de los dispositivos móviles y por los procesos de digitalización del mundo físico impulsados por la sensorización con el Internet de las Cosas.

¿Qué papel está teniendo esta tecnología desde el punto de vista empresarial?

La previsión es que los países o regiones que sean capaces de aprovechar la inteligencia artificial experimenten un crecimiento adicional de su producto interior bruto (PIB). Esto sería debido a dos aspectos: Por una parte, una mejora de la productividad y aumento de la eficiencia y, por otra parte, a la creación de
nuevos servicios gracias a la inteligencia artificial.

Estamos inmersos en la 4ª Revolución Industrial y la inteligencia artificial es clave en esta. Como todas las revoluciones industriales, conlleva una amplia transformación de la sociedad desde todas las perspectivas, incluyendo también la dimensión laboral y económica. Como consecuencia del desarrollo de inteligencia artificial se anticipa que va a haber un gran desplazamiento laboral. Muchas profesiones verán que muchas de sus tareas van a ser automatizadas, pero también habrá nuevas profesiones. La mayoría tendrán un perfil tecnológico y distinto al de las profesiones que se van a ver desplazadas.

Según el Foro Económico Mundial, la previsión es de un crecimiento neto, es decir, habrá muchas oportunidades laborales, pero la clave es que, si no preparamos a nuestros profesionales y no invertimos en educación para formarlos en estas capacidades, tendremos un problema porque no tendremos a las personas
que puedan contribuir en este escenario.

¿Y en que posición está España en esta carrera por ser un referente en cuanto a inteligencia artificial?

En inteligencia artificial hay tres grandes dimensiones que podemos considerar: investigación, innovación y adopción. En cuanto a investigación, España está relativamente bien posicionada dentro de Europa. Europa está en una posición de debilidad frente a Norteamérica y a Asia. Si analizamos los principales congresos sobre el tema y las instituciones que publican en ellos, el número 1 es Google y luego tenemos universidades americanas. No aparece ninguna
institución española en el ranking de las 10-20 instituciones que lideran en publicaciones en dichos congresos.

Desde el punto de vista de la innovación, Europa también tiene una posición de debilidad y en el ámbito europeo España tampoco ocupa los primeros lugares.
En cuanto la adopción de la inteligencia artificial en el tejido empresarial, Europa tampoco lidera.

Las grandes empresas tecnológicas están en Norteamérica y en Asia. Por estas debilidades, la Comisión Europea lanzó un plan ambicioso de inversión en I+D+i
en inteligencia artificial para intentar cerrar la brecha que existe frente a estos continentes.

También la comunidad europea científica e investigadora en esta disciplina, particularmente en el acercamiento bottom-up, creamos una asociación sin ánimo de lucro llamada ELLIS (https://ellis.eu) que, entre otras cosas, ha creado una red de excelencia europea de grupos de investigación. ELLIS ha seleccionado 30 de
estos grupos, 30 unidades ELLIS y, precisamente, la propuesta que yo hice para la creación de una unidad en Alicante es la única en España.

¿Qué medidas o impulso necesitan los investigadores y la empresa privada española para incorporar este tipo de tecnología?

Es fundamental el talento y para ello hay que atraer, retener y cultivar la próxima generación de talento excelente. Tenemos una gran falta de talento en esta disciplina y, como he comentado, la Inteligencia Artificial es fundamental en la 4ª Revolución Industrial.

Es necesaria una formación sobre la materia en las distintas etapas de la educación, pero también que la empresa forme a aquellos profesionales en los que la inteligencia artificial vaya a impactar en sus tareas, para que puedan seguir contribuyendo y colaborar en su trabajo con sistemas de inteligencia artificial, así como a la ciudadanía, la administración pública y la clase política.

La crisis sanitaria ¿está favoreciendo esta transformación?

Durante la pandemia se ha producido una aceleración en los necesarios procesos de digitalización de empresas e instituciones. Todos hemos tenido que teletrabajar y ofrecer nuestros servicios de manera telemática. Gracias a tecnología hemos podido seguir trabajando, estar en contacto con nuestros seres más
queridos, recibir los servicios necesarios y continuar aprendiendo.

Creo que la pandemia también ha puesto en evidencia las deficiencias respecto a este proceso de digitalización. Espero que una consecuencia de esta situación sea la apuesta firme y continuada de instituciones públicas y empresa privada por esta digitalización.

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Emergentes 2020 reúne a la élite profesional de la transformación digital

La IV edición de este foro lleva por título “Transformación Digital en la era COVID-19: de la Distribución Omnicanal al Teletrabajo”

La IV edición del Congreso de Tecnologías Emergentes para Ecosistemas 4.0, que se celebra el próximo 10 de noviembre reunirá a los actores más destacados de la transformación digital de nuestro país. El encuentro, que este año será online, analizará cómo esta transformación ha pasado a ser imprescindible en el escenario actual provocado por la crisis sanitaria y qué herramientas e innovaciones pueden ayudar a las empresas a no quedarse atrás en este camino.

Bajo el título “Transformación Digital en la era COVID-19: de la Distribución Omnicanal al Teletrabajo”, el evento contará con el testimonio de ponentes de reconocido prestigio a nivel nacional e internacional. La conferencia inaugural correrá a cargo de José Ramón Pérez-Agüera, Chief Product Officer de Mercadona Tech. En su ponencia, “Sobre producto, datos y otros demonios”, contará como las tecnologías emergentes están influyendo en el sector de la distribución y cómo esta apuesta innovadora tiene que pasar a formar parte de la esencia misma de las compañías.

Nuria Oliver, chief data scientist de Data-Pop Alliance -una coalición sobre Big Data y desarrollo, creada conjuntamente por la Iniciativa Humanitaria de Harvard, el MIT Media Lab y el Instituto de Desarrollo de Ultramar para promover una revolución de Big Data centrada en las personas. Oliver, en su conferencia “Inteligencia Artificial: ficción y realidad”, explicará en qué consiste exactamente esta tecnología, por qué está viviendo ahora un momento de gran expansión y cómo su implementación incide directamente en la economía. Señala Nuria Oliver que las predicciones apuntan a “un crecimiento del PIB adicional en aquellos países o regiones que sean capaces de aprovechar la inteligencia artificial”.

Isabel Garro, una de las mayores expertas en la Agenda 2030 y el desarrollo sostenible, moderará la mesa “El papel de las tecnologías emergentes en la consecución de la Agenda 2030″ en la que se debatirá sobre las distintas innovaciones que se presentan como vectores de cambio hacia un desarrollo sostenible.

El sector de la distribución tendrá especial protagonismo en esta edición, debido a su papel destacado en la coyuntura actual. Adela Ruiz Dominguis, directora de sistemas de Optimización Inteligente del Instituto Tecnológico de Informática (ITI), expondrá en su conferencia qué tecnologías pueden implantarse para resolver la problemática den sector distribución en la última milla.

También se analizará el estado de esta transformación digital en otros sectores, como el turismo, el comercio o la industria y cómo estos avances disruptivos ayudarán a la sociedad a conseguir un entorno más sostenible.

Asimismo, los desafíos a los que las compañías tienen que hacer frente en materia de seguridad, organización o normativa laboral por los cambios motivados por la COVID19 también se expondrán en distintas charlas y mesas redondas.

A pesar de su carácter telemático, este IV Congreso de Tecnologías Emergentes para Ecosistemas 4.0 también tendrá espacio para la realización de contactos entre los asistentes, con el objetivo de que puedan crear alianzas y explorar nuevas oportunidades de negocio.

El Congreso de Tecnologías Emergentes para Ecosistemas 4.0 está organizado por la Asociación de Empresas de Consultoría Terciario Avanzado (AECTA) y la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (FEMEVAL), y busca ser un punto de encuentro e intercambio de experiencias que redunden en una mejora de la competitividad de las empresas.

Como explica Carmen Blasco, gerente de AECTA, “esperamos que Emergentes sea un espacio donde las compañías puedan encontrar las experiencias y conocimientos para afrontar el futuro con las mejores herramientas”.

https://tecnologiasemergentes.es/2020/

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José Ramón Pérez, Mercadona Tech: “La tecnología debe formar parte de la esencia de cualquier negocio para que este se pueda adaptar a los nuevos tiempos”

¿Cómo está afrontando esta 4ª Revolución Industrial la Distribución?

Cada empresa lo está afrontando de una forma diferente, algunas apoyándose en start ups tecnológicas que les ayuden a adaptarse a esta nueva revolución industrial, otras apoyándose en consultoría para que les ayuden en el proceso de transformación y finalmente algunas están optando por desarrollar equipos internos con el conocimiento para hacer frente a estos desafíos.

¿Cómo se está adaptando el sector?

El sector de la distribución ha estado tradicionalmente muy alejado de los entornos tecnológicos que han impulsado este cambio de paradigma. Todas las empresas tradicionales de distribución están haciendo importantes inversiones, en muchos casos espoleadas por empresas como Amazon que tienen la tecnología como eje vertebrador de la empresa. El tiempo dirá si estos esfuerzos darán sus frutos, pero claramente hay una conciencia de cambio muy fuerte.

¿Qué tecnologías y cambios sustanciales se han adoptado?

Más allá del uso de tecnologías concretas como aquellas destinadas a la gestión de grandes volúmenes de datos o a la implementación de soluciones basadas en aprendizaje automático; el cambio sustancial, desde mi punto de vista es que la tecnología per se ha pasado a formar parte del core de negocio de todas las empresas, ya no puede ser una commodity o una caja negra, sino que debe formar parte de la esencia de cualquier negocio para que se pueda adaptar a los nuevos tiempos.

¿En qué punto cree que se encuentra la Distribución española en esta carrera de fondo que es la digitalización?

Creo que se encuentra al principio de la carrera. Otros sectores como el de la publicidad llevan muchos años inmersos en esta vorágine de cambios, pero la distribución como tal acaba de empezar y de hecho muchas empresas pequeñas que trataron de innovar hace años han desaparecido porque aún no había llegado el momento del sector. Sin embargo, creo que ahora sí es el momento y la mayoría de las empresas de distribución se han dado cuenta y han empezado a centrar sus esfuerzos en esta área.

¿Cómo ha sido este proceso en Mercadona?

Mercadona se planteó este proceso como una apuesta interna y para ello montó un spin off que es Mercadona Tech donde se concentran la mayoría de esfuerzos de digitalización de la compañía, especialmente aquellos centrados con el canal de venta a través de internet y con toda la logística asociada a este problema.

Da la impresión de que este cambio ha sido vertiginoso en la compañía, en muy poco tiempo y hacia un nivel muy alto ¿ha sido así?

Mercadona ha hecho una apuesta muy fuerte y muy disruptiva a este respecto, con una visión clara de atesorar el conocimiento del cambio para que se quede dentro de la empresa. La opción elegida fue contratar profesional de empresas tecnológicas como Amazon o Ebay de manera que se pudiera tener el conocimiento necesario de primera mano. Esto ha dado mucha velocidad a la compañía y nos ha permitido tener lo mejor del mundo tech y de las start ups y a la vez lo mejor de estar apoyados por una gran empresa con un modelo de negocio sólido y rentable.

¿Cómo se ha integrado a los proveedores en él?

Mercadona Tech nace con la misión de ser capaz de construir sus propias herramientas sin la ayuda de proveedores externos. Es una visión muy radical que nos da agilidad y flexibilidad. En nuestro esquema, todas aquellas herramientas que se utilizan en lo que consideramos partes core de nuestro negocio son implementadas 100% con personal interno por parte de Mercadona Tech. En aquellas áreas donde necesitamos herramientas y vemos que nos podemos apoyar en proveedores externos lo hacemos siempre bajo esquemas Saas para facilitar y agilizar las integraciones. Estos son los casos de Zendesk o Amplitud, por poner dos ejemplos. Por otro lado, también nos apoyamos en proveedores de infraestructura como Google Cloud que nos permiten desarrollar nuestra propias soluciones bajo un entorno estable y escalable

¿Qué papel juega el equipo humano en todo este proceso? ¿Cómo ha sido su adaptación?

El equipo humano y especialmente el factor de la incorporación de talento a la compañía son aspectos fundamentales del proceso de transformación digital. Las dos claves fundamentales, desde mi punto de vista, son contratar a los mejores y proporcionarles los medios y el entorno para que desarrollen todo su potencial. En Mercadona Tech cuidamos mucho estas variables para garantizar la formación de un equipo de alto rendimiento a largo plazo.

¿De qué forma repercute esta digitalización en el consumidor?

La digitalización viene de la mano de un giro hacia el cliente. Empresas como Amazon, que están a la vanguardia de la revolución tecnológica en el sector de la distribución, presume a su vez de ser la empresa más orientada al cliente del mundo. En Mercadona esa visión encaja a la perfección con los valores tradicionales de la compañía, donde al cliente se le llama El Jefe internamente y nos está facilitando mucho la transición hacían un modelo más tech.

¿Qué retos u oportunidades ha abierto este proceso?

El reto principal reside en gestionar los altos niveles de incertidumbre que genera una situación como la que estamos viviendo. Aquellas empresas capaces de desenvolverse en entornos de alta incertidumbre serán las grandes beneficiadas de esta situación.

 

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Rafael Climent, conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo: “Los resultados de las anteriores ediciones de Emergentes lo convierten en un foro relevante para poner en valor el ecosistema de las nuevas tecnologías”

Esta es la IV edición de Emergentes ¿qué análisis hace de la importancia de este evento para el tejido productivo valenciano?

Este congreso, impulsado desde su primera edición por la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (FEMEVAL) y la Asociación de Empresas de Consultoría del Terciario Avanzado de la Comunitat Valenciana (AECTA), es un exponente de la necesidad de debatir y exponer los avances y tendencias que están impactando en el escalamiento de nuestros sistemas productivos hacia el nuevo modelo de transformación digital o de industria 4.0.

La contribución de este congreso a la sensibilización de la sociedad, la ciencia, la industria y la empresa sobre la importancia de las nuevas tecnologías, es más que considerable.

Los resultados conseguidos en ediciones anteriores, lo convierte en un foro relevante para poner en valor el ecosistema de las nuevas tecnologías, poniendo en contacto a los principales gestores de inversión en tecnología de la industria española, y facilitando nuevas oportunidades de colaboración.

Esta edición resulta ciertamente especial, por su formato on-line y porque pone el foco en aspectos como la sostenibilidad en las redes de distribución y consumo, el teletrabajo y sus implicaciones en las personas, y en otros elementos relevantes para la sociedad en el ámbito de la industria 4.0 como la digitalización, que venimos apoyando desde la Conselleria de Economía.

La necesidad de transformarse digitalmente se ha tornado imperiosa con la llegada de la crisis sanitaria, pero es un aspecto que desde este foro se llevaba augurando desde el comienzo. ¿Había un número destacado de empresas que ya habían comenzado este proceso y se han visto mejor posicionadas en la coyuntura actual?

Así es, aquellas industrias que habían apostado por la transformación digital de sus procesos productivos y de relaciones con su cadena de valor, se han posicionado en mejores condiciones para afrontar su actividad de manera no presencial.

En este sentido ¿qué políticas se están llevando a cabo desde su departamento para que ninguna empresa quede atrás en esta crisis?

Desde la Conselleria de Economía Sostenible, se han puesto en marcha diversas medidas de apoyo directo, así como de incentivos a la inversión:

Ayudas directas a personas trabajadoras autónomas, que han servido para apoyar a 42.404 personas, con un gasto total de 57,5 millones de euros

Ayudas directas a personas trabajadoras afectadas por ERTEs derivados de la Covid-19, que han servido para ayudar a 197.112 personas, con un gasto total de 29,6 millones de euros

Ayudas a la conciliación para personas acogidas a reducción horaria para atender a familiares como consecuencia directa de la pandemia, con 3 millones de euros de gasto y una estimación de casi 7.000 familias apoyadas (todavía está en tramitación la valoración de todas las solicitudes)

Ayudas al comercio y a la artesanía para hacer frente a los gastos generados por las medidas de prevención contra la pandemia, y para hacer frente a gastos de digitalización y servicios logísticos, con un gasto total de 7,4 millones de euros.

Ayudas a entidades locales para la contratación de personas mayores de 30 años desempleadas como consecuencia de la pandemia, con 477 entidades locales apoyadas y 3.100 personas beneficiadas con un contrato de trabajo de duración mínima de 6 meses, lo que ha supuesto un gasto total de 30,8 millones de euros

Ayudas para impulsar la implantación y extensión del teletrabajo en las pymes, con muy buena acogida (650 solicitudes y 5 millones de gasto).

Ayudas de apoyo a pymes manufactureras para el desarrollo de proyectos de innovación de producto que den respuesta a la crisis sanitaria y sus consecuencias, con 120 solicitudes presentadas y en torno a otros 5 millones de gasto.

Los 10 millones que he mencionado en los dos últimos programas se suman a los 20 millones de euros del plan de I+D+i Empresarial que incluye, entre otros, programas de apoyo orientados a la digitalización de las pymes, al desarrollo de soluciones innovadoras basadas en las nuevas tecnologías y al impulso de la industria 4.0

Por último, estamos valorando las solicitudes presentadas a la convocatoria de ayudas directas a empresas que hayan adaptado su actividad durante la pandemia o reorienten sus capacidades productivas, con la finalidad en ambos casos de producir material sanitario en gran escala. Para este programa hay previstos otros 4 millones de euros.

En total, hemos destinado 142,7 millones de euros a implementar todas las medidas que le he descrito.

Además, de manera complementaria a las medidas dirigidas directamente a apoyar a las empresas valencianas, hemos reforzado nuestra línea de apoyo a la actividad de los institutos tecnológicos a favor de las empresas valencianas, dotándolos de los recursos necesarios para que sigan  generando conocimiento y tecnología de alto valor añadido que permita apoyar la recuperación de nuestros sectores productivos y del conjunto de las empresas de la Comunitat, sin la cual no sería posible recuperar nuestra economía y salvaguardar los niveles de progreso y avance de la sociedad valenciana conseguidos hasta la fecha.

En cuanto al funcionamiento de la Administración ¿existían las herramientas para funcionar en este nuevo escenario?

Sí, en la mayoría de los casos, aunque algunas de ellas no estaban siendo utilizadas porque anteriormente se operaba en modo presencial.

Pero ha habido que hacer un esfuerzo importante de adaptación y asimilación de nuevas soluciones, lo que nos ha permitido seguir dando respuesta a las empresas de la Comunitat.

¿Qué balance hace del funcionamiento en estos meses?

En modo no presencial o combinando éste con la actividad presencial, los equipos de la Conselleria no solo han continuado con el desarrollo de su actividad, sino que han tenido que redoblar esfuerzos para poner en marcha las medidas extraordinarias que le he descrito anteriormente.

 ¿Con qué puntos fuertes contaban y en qué aspectos necesitan mejorar?

Puntos fuertes: la implicación y el esfuerzo del personal, que, sin ser para nada numeroso, se ha adaptado a las nuevas circunstancias para contribuir al desempeño de nuestro cometido como Administración Pública al servicio de los ciudadanos, las empresas y las personas emprendedoras y autónomas.

Puntos a mejorar: Sobre todo maximizar los recursos humanos, técnicos y de apoyo disponibles para movilizar los fondos que habrá que destinar en el futuro para recuperar y hacer crecer de nuevo nuestra economía.

Con ello, se mejorarán plazos y capacidad de respuesta, entre otros.

¿Qué papel juega la tecnología en los retos futuros a los que se enfrentan las empresas valencianas?

Estamos convencidos de que su papel es fundamental, y cada vez más. Es por ello, que desde la Conselleria venimos apostando desde hace años por las líneas de modernización tecnológica de nuestros sectores productivos.

Tenemos en marcha medidas enfocadas a mejorar la competitividad de las empresas, mayoritariamente pymes, a través de la mejora de su productividad, la digitalización, la innovación y la internacionalización, así como la descarbonización de la economía, como principales palancas.

Es importante reforzar el apoyo a la creación de empresas innovadoras de base tecnológica e impulsar al sector TEIC que oferta soluciones innovadoras basadas en las nuevas tecnologías de la electrónica, la información y las comunicaciones, para su aplicación posterior en la mejora de procesos de otras empresas.

 

 

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Eugenia Gómez de la Flor, Gómez de la Flor Abogados y Consultores: “Contar con la formación y los medios adecuados nos ha permitido dar servicio de calidad a nuestros clientes”

Desde su despacho han sido testigos en primera persona de todo el proceso que han sufrido las empresas desde que se desató la crisis sanitaria hasta este periodo de nueva normalidad ¿cómo ha sido?

Hemos atravesado, y seguimos viviendo, una situación donde reina la incertidumbre. Se respira un clima de inseguridad jurídica y en estos meses nos hemos centrado en asesorar a nuestros clientes en todos los frentes que tienen abiertos.

 

¿En qué aspectos han necesitado más ayuda las firmas a las que asesoran?

Como despacho jurídico-fiscal, los temas que mas han preocupado a nuestros clientes y en los que más hemos tenido que trabajar han sido los ERTES y las prohibiciones de despedir, que con la situación económica actual es una medida incompatible con la viabilidad de muchas empresas.

Además, estamos analizando con ellos sus costes actuales y futuros para asegurar su supervivencia económica y fiscal y buscar subvenciones y ayudas de las que puedan beneficiarse. También estamos planificando nuevas estrategias que pasan por la diversificación en productos o nuevos sectores que no estén viéndose tan sacudidos por la crisis actual.

El teletrabajo ha sido un aspecto que se ha implantado por imperiosa necesidad en muchas compañías ¿cómo ha sido este proceso? En líneas generales ¿cuál era el punto de partida? ¿Qué papel ha jugado la apuesta por la innovación o la implementación de la tecnología en la relación con sus clientes?

Desde nuestro despacho siempre hemos apostado por estar al tanto de las mejoras que la innovación o la tecnología podían proporcionarnos. Contar con la formación y los medios adecuados nos ha permitido dar servicio de calidad a nuestros clientes en cuanto a la tramitación de ayudas, ERTES y todas las situaciones complicadas que han tenido que atravesar estos meses.

Gracias a nuestros programas en entornos iCloud, hemos podido acceder a la información necesaria en cualquier momento. También, a través de webinars hemos impartido formación.

¿Hay algún aspecto positivo en esta crisis?

Para nuestro despacho ha supuesto una oportunidad. Muchas personas han acudido a nosotros, ante la falta de respuesta de otros profesionales. No es una situación que cause alegría, pero sí es una satisfacción lograr atravesar estas crisis económicas dando servicio y apoyo a nuestros clientes y convertirnos en un referente en el sector de la abogacía y la consultoría.

¿Qué ayudas o políticas necesitan las empresas para poder hacer frente a la crisis actual y la que vendrá?

Evidentemente, las empresas necesitarán ayudas, subvenciones y desgravaciones fiscales que permitan aliviar su carga económica para permitirles superar esta crisis. Pero, sobre todo, necesitan medidas y políticas que den seguridad. La incertidumbre es el peor enemigo para la economía y la actividad empresarial.

¿Qué espera llevarse de su participación y asistencia a Emergentes 2020?

Espero conocer experiencias inspiradoras, casos de éxito y debatir con los compañeros qué retos y oportunidades nos depara esta crisis sanitaria. Es un evento que esperamos con mucho interés, ya que por su formato dinámico y la calidad de los ponentes nos parece un encuentro muy enriquecedor.

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Betsabé Arjona, Consultora en Transformación Digital Metric Salad: “La clave para garantizar el éxito de la transformación digital son las personas y los valores que adopte la organización para la era digital

¿Qué es realmente la transformación digital?

La transformación digital es un proceso de cambio que se produce en todas las áreas de la organización, a lo largo y ancho. Comprende un “cambio cultural” en el que cada miembro de la empresa participa y su propósito es emplear las tecnologías para innovar y dar solución a necesidades de los clientes. Una empresa con alto grado de madurez digital es capaz de desarrollar nuevos modelos de negocio centrados en los clientes y de forma sostenible.

¿Tienen empresas y usuarios claro este concepto?

En mi experiencia como consultora he podido constatar que existe mucha confusión con el concepto de transformación digital. Se suele emplear como sinónimo de “digitalización” de la empresa y en muchas otras ocasiones se confunde con el “marketing digital”; cuando, en realidad, estos dos últimos conceptos son parte de la transformación digital. La digitalización de la empresa significa usar las tecnologías para optimizar sus procesos (operativos, productivos, administrativos, etcétera) con diversos propósitos: reducir costos, minimizar riesgos, mejorar la calidad, aumentar la productividad, entre otros. El marketing digital consiste en llevar al ámbito digital las prácticas del marketing tradicional en todos sus aspectos: Público, producto, precio, canal de venta, etc.

¿Qué tecnologías y herramientas están disponibles hoy en día para emprender esta transformación? ¿Son accesibles a todos?

Cada día surgen nuevas tecnologías o mejoras de las ya existentes. Cualquier empresa puede y DEBE transformarse digitalmente. Por mencionar apenas algunas que son básicas para todas las empresas podemos hablar de un CRM (herramienta de gestión de clientes), ERP (sistema de gestión de recursos empresariales), servicios en la nube, sitio web, Apps y redes sociales. Luego, dependiendo del sector, por ejemplo para industria, podemos hablar de sensores, robots, internet de las cosas, y para el comercio tenemos tiendas online, marketplaces, soluciones de pago.

En cuanto a la accesibilidad, la oferta de tecnologías es muy amplia, hay muy buenas opciones para empresas pequeñas y en muchas ocasiones la transformación digital no requiere de un presupuesto enorme en sistemas e infraestructura, sino de saber aprovechar lo que se tiene, identificar en lo que realmente se debe invertir y producir el cambio en la organización para crear un modelo de negocio sostenible y rentable desde el día uno.

¿Existe la fórmula del éxito en este camino?

Cada empresa es diferente, tiene su propia cultura y características específicas. Por lo tanto, no hay una fórmula mágica que funcione para todas por igual. Sin embargo, es cierto que en el presente hay cuatro tecnologías que toda empresa debe tener: Redes sociales (contacto directo con stakeholders), movilidad (poder conectarse con cualquier dispositivo), analítica (saber utilizar los datos) y ubicuidad (poder acceder a la información en cualquier lugar). Pero la clave para garantizar el éxito de la transformación digital son las personas y los valores que adopte la organización para la era digital. Si existiera una fórmula, yo diría que sería la combinación de talento, tecnologías y estrategia centrada en el cliente.

¿Cómo ha influido la crisis sanitaria en el proceso de transformación? ¿Se han evidenciado las diferencias entre los que ya habían emprendido el camino y los que no?

¡Absolutamente! Las empresas que ya estaban digitalizadas y en proceso de transformación pudieron adaptarse y reaccionar rápidamente a la nueva situación de crisis. Durante el confinamiento continuaron operando de forma telemática, vendiendo a través de canales digitales y, en mucho casos, ofrecieron nuevas soluciones/productos que demandaba este contexto. Por el contrario, las empresas con un bajo nivel de madurez digital tuvieron que paralizarse y tomarse un tiempo para pensar qué hacer y cómo. Es lamentable decir que hay empresas que se verán forzadas a cerrar. Pero hay que reconocer que la crisis sanitaria ha dado un impulso a la digitalización y a la transformación digital. La demanda de asesoramiento y contratación de servicios en este sentido se ha disparado desde el mes marzo.

¿Es sostenible no sumarse a esta transformación? ¿Tiene futuro la empresa analógica?

Una empresa analógica está condenada a desaparecer. Quizás esa frase sonaba apocalíptica hace algunos años, pero hoy en día está más que asimilada. Hasta la pescadería del barrio te envía por WhatsApp el género fresco y la oferta del día.

¿Cuál es el escenario actual? En cuanto al camino emprendido hacia esta transformación ¿cuántos son los convencidos, cuántos los forzados y cuántos los que se niegan?

Aquí me gustaría distinguir entre digitalización y transformación digital. Actualmente creo que ya no hay negados en cuanto a la digitalización, estos han pasado al grupo de los forzados. Y la proporción de convencidos es mucho mayor. Hasta hace poco el reto era convencer a las pequeñas empresas (las grandes y medianas lo tenían más claro) y sabemos que en España el 96% de empresas son pequeñas. Entonces llegó la crisis sanitaria y se encargó de demostrar cómo es de importante la digitalización. Sin embargo, la transformación digital aún sigue siendo desconocida para la mayoría de las empresas, pero esto es principalmente por la desinformación o por la confusión que generan algunos proveedores tecnológicos que pretenden vender digitalización o servicios de marketing digital como si fuera transformación digital.

¿Qué políticas se necesitan para que esta transformación llegue a todo el tejido productivo?

Se requiere un esfuerzo conjunto por parte de todos los sectores: público, empresarial, académico, social, y a nivel nacional, autonómico y local. Lo primero es concienciar sobre lo que significa realmente la transformación digital y el impacto que tiene para la economía nacional. Considero que aún en algunas instituciones existe la confusión entre digitalización y transformación digital, y la diferencia entre uno y otro concepto es algo que todos debemos tener claro porque sus fines y repercusiones son diferentes.

Luego, es primordial poner al alcance de las empresas servicios de asesoramiento para poder emprender el proceso de transformación. Este es un proceso que involucra a toda la organización y que conlleva un cambio significativo en todas sus áreas.

Finalmente, es muy importante ayudar a las empresas a disponer de recursos para lograr la transformación digital cuando se requiera hacer una inversión en infraestructura tecnológica y digitalización. En este sentido, las subvenciones y políticas de financiación privada deberían ser una prioridad.

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Eduardo de Porras, CEO de Howdazz: “Muchas empresas han conseguido mantenerse activas gracias al canal de comercio electrónico y otras se han dado cuenta de que no pueden dilatar más su apuesta por el canal online si quieren sobrevivir”.

¿Están los centros de distribución preparados para la omnicanalidad?

No, la mayoría no lo está, pero tampoco es necesario que todos los centros de distribución sean capaces de gestionar un entorno omnicanal. Hay muchos diseños operativos posibles para ello y hay sectores en los que sus operaciones antes del comercio electrónico ya incluía la preparación unitaria de pedidos como son el textil, el calzado, el mundo del lujo o la farmacia.

Por mencionar algunos diseños posibles: Centro de distribución omnicanal, centro de distribución sin preparación a la unidad que alimenta a centro de distribución especializado en la preparación a la unidad, centros de distribución sin preparación a la unidad y centros de distribución especializados en preparación a la unidad totalmente autónomos y desconectados o centros de distribución sin preparación a la unidad y preparación a la unidad en tiendas seleccionadas.

Estos diseños los podemos combinar con diferentes modelos de propiedad y gestión, por ejemplo, que la preparación de pedidos e-commerce no sea propia y la realice un Marketplace como Amazon, eBay, un operador logístico especializado como Radial o un operador logístico “tradicional” como XPO o DHL. Dentro del apartado de marketplaces, vale la pena señalar la reciente propuesta de El Corte Inglés de proporcionar logística e-commerce a las marcas que venden en sus centros comerciales.

¿Qué características deben tener para dar una respuesta eficiente a las demandas del mercado?

Con la situación de pandemia, todos los centros de distribución han tenido problemas para servir al mercado con dos causas principales: El incremento de demanda superó los picos de Black Friday pero de modo continuado y las medidas anti-covid19 implican reducciones del número de personas que trabajan en la misma zona, distanciamiento de turnos, cuarentenas, lo que reduce la capacidad efectiva de los centros.

En general, hay muy pocos centros de distribución en España con automatizaciones flexibles, aunque sí los hay altamente automatizados como los de El Corte Inglés, Inditex, Mango, Desigual y Amazon. En el caso de El Corte Inglés, la automatización abarca productos de todas las familias, incluyendo la alimentación.

¿Qué tecnología o innovaciones son las que más se están incorporando?

En España, en los últimos veinte años se han introducido muchas automatizaciones basadas en grandes infraestructuras fijas automatizadas, con tecnologías que ya funcionaban en los años 90 y que los fabricantes instalaron mucho antes que los retailers. La innovación por la que se debe apostar es en la automatización flexible autónoma. En este momento, creo que sólo Amazon dispone de algún centro de distribución en España con este tipo de tecnología. Otra excepción es Coca-Cola European Partners que dispone de carretillas elevadoras autónomas desde hace años en su fábrica de El Vallés. Hay muchas soluciones técnicas diferentes y el centro de gravedad de la innovación se ha movido a China. En España contamos con ASTI como empresa referente, que cuenta con grandes clientes industriales.

¿A cuánto asciende la inversión media para transformar los centros de distribución?

Depende de muchos factores. Hemos trabajado en centros de distribución en los que simplemente cambiando algunos procesos hemos podido duplicar y triplicar la productividad y la capacidad. En otros ha sido necesario introducir cambios en el software y en otras ocasiones, hemos diseñado un centro de distribución totalmente nuevo. Las claves son el punto de partida, el tipo de producto, el volumen de la demanda diaria y el plazo prometido.

¿Cómo ha influido la actual crisis sanitaria en la transformación del sector?

Para la mayoría de las empresas, excepto el retail de alimentación, droguería y farmacia, la crisis sanitaria ha implicado una pérdida de ventas lo que reduce el margen de maniobra para afrontar inversiones. La incertidumbre también ha paralizado inversiones previstas incluso en empresas en las que las ventas y los beneficios han aumentado. Muchas empresas han conseguido mantenerse activas gracias al canal de comercio electrónico y otras se han dado cuenta de que no pueden dilatar más su apuesta por el canal online si quieren sobrevivir. La propuesta de un Estado de Alarma de 6 meses de duración posiblemente nos ayude a comprender que la convivencia con confinamientos intermitentes puede durar varios años. Creo que este baño de realidad va a ser un punto de inflexión en la toma de decisiones empresariales.

Algo que sí ha cambiado es que durante el confinamiento no recuerdo a ninguna cadena de alimentación hacer promociones de envío gratuito, lo que facilita su rentabilidad.

¿Siguen siendo viables los centros que no han iniciado esta transformación?

Siempre habrá excepciones. Los supermercados han demostrado que pueden sobrevivir sin transformación, de momento. Los puestos del mercado donde compro habitualmente empezaron a aceptar pedidos de cualquier cliente por teléfono y a dar hora para su recogida. Algunos, incluso entregaban a domicilio, especialmente a los clientes más ancianos.

¿A qué retos se enfrenta el sector a corto medio plazo?

Creo que el primer reto va a ser la crisis económica porque va a reducir la capacidad de consumo a nivel mundial y en España de forma muy particular. Muchas empresas todavía perciben su cadena de suministro como un agujero negro, como un lastre en lugar de una ventaja competitiva. Esas empresas deberían introducir cambios de forma urgente.

¿Qué políticas o medidas necesita el sector?

En general, veo pocos profesionales que busquen todos los días cómo ser excelentes, cómo hacerlo mejor, dónde aprender algo nuevo. Necesitamos potenciar una cultura de excelencia porque somos las personas las que cambiamos y las que transformamos las empresas.