Javier Sirvent es Evangelista Tecnológico, como fue bautizado por el CEO de una gran compañía, y se ha implicado con pasión y entusiasmo con el I Congreso de Tecnologías Emergentes para Ecosistemas 4.0.
Tras más de 20 años trabajando en distintas firmas de perfil tecnológico y con algún que otro revés empresarial a sus espaldas, Sirvent decidió hace tres años reinventarse como KnowMad y se dedica a ayudar a empresas y a directivos de diferentes sectores poniendo al servicio de otros sus conocimientos y creatividad. Su última innovación ha sido premiada por ICEA y Accenture, quedando por delante de 28 grandes compañías de Tecnología, Seguros y Banca, como la mejor herramienta Tecnológica e Innovadora del sector asegurador.
“Dicen que ayudar al que lo necesita, no sólo parte del deber, sino también de la felicidad. Con el Congreso de Tecnologías Emergentes traemos la cultura y el conocimiento sobre la Industria 4.0, el Internet de las Cosas y las posibilidades que ofrecen muchas empresas hasta aquí, donde la Transformación Digital está por hacer, y esto me hace muy feliz”.
Cultura y conocimientos sobre innovación muy necesarios, ya que para Sirvent, el futuro será apocalíptico para todos aquellos sectores y productos que no se han digitalizado o que no apliquen una innovación tecnológica que los transforme.
“Diferentes sectores industriales van a ser “arrasados” por esa ola llamada Tsunami Exponencial de Tecnologías Emergentes, como la Inteligencia Artificial. Lo que recordamos y queda de Nokia, Blackberry, Palm, Yahoo, Páginas Amarillas, BlockBuster o los bancos, va a ser una broma si lo comparamos con lo que viene y acecha a muchas compañías de este país. El transporte y la logística, la sanidad y muchísimos servicios se están digitalizando y van a cambiar demasiado rápido para que a medianas y grandes compañías les dé tiempo a reaccionar”.
En este sentido, Javier Sirvent se siente emocionado ante los retos que España debe afrontar, tanto tecnológicos como de mentalidad. Para superarlos, las compañías necesitan eventos como éste, conocer la experiencia de otros profesionales y el apoyo de las instituciones públicas para no emprender esta nueva etapa desamparados y sin orientación.
“¿Para qué nos vamos a ir de este maravilloso país en el que vivimos, si está casi todo por hacer? La transformación digital y exponencial no es solo tecnológica. Una parte igual de importante es la metodología que se tiene que aprender. Si no consigues ser ágil y rápido, será imposible acometer los cambios necesarios en muchas industrias para adaptarse a las nuevas demandas que requieren los clientes digitalizados. Ahora todos nos hemos convertido en millennials. Queremos las cosas de inmediato y con un trato que nos haga sentir que somos los únicos clientes del planeta. Buscamos que nuestras experiencias de consumo sean únicas e irrepetibles. Por lo tanto, hay que desaprender lo conocido para aprender nuevas técnicas de producción, de venta, de distribución… Los jefes deben de desaparecen de las compañías y transformarse en líderes de sus empleados y clientes, apoyando en todos los procesos y construyendo equipos dentro de las empresas. La Transformación Digital ha llegado para quedarse. Para muchos profesionales de este país nuestra obligación no es sólo levantar y ayudar al débil, hay que sostenerlo y acompañarlo después en su camino”.