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Ignacio Villoch, director de DES: “La caverna platónica es ahora digital y solo vemos las sombras que proyecta Instagram”

Aunque Nacho Villoch cuenta con una formación centrada en el Derecho, su aventura profesional despuntó con una beca del ICEX en Singapur que posteriormente le llevó a Australia, Indonesia y finalmente a Hong Kong. Y más tarde, a un camino de 10 años en su carrera profesional por el desarrollo de negocio internacional en Miami, Nueva York, Paraguay, Bolivia y Portugal. Lo que le llevó a reinventarse en el mundo de la comunicación y la innovación.

Autor de diferentes libros de novela empresarial y conferenciante en proyectos de emprendimiento, Nacho Villoch es en la actualidad director del Congreso Digital Enterprise Show (DES) y uno de los Top 100 influencers en Fintech.

Usted pronunciará la ponencia “Renacimiento 5.0. Humanismo Digital para una nueva Era” dentro de la V edición de este Congreso de Tecnologías Emergentes, ¿cuáles son las grandes ideas que quiere transmitir en ella?

Los principales mensajes van dirigidos a reflexionar sobre la trascendencia del momento que estamos viviendo, que yo comparo con un nuevo renacimiento 5.0. Al igual que el Renacimiento supuso una transición de una edad llena de pestes y guerras, a una edad Moderna, con tecnologías que democratizaron el conocimiento -la imprenta de Guttemberg- y el descubrimiento de nuevos mundos -el continente americano- fuentes de enorme riqueza, en este momento estamos saliendo de una pandemia global que ha acelerado muchos cambios digitales y estamos descubriendo nuevos mundos -¿el metaverso?

Además, el Renacimiento del S. XVI, supuso recuperar una visión antropocéntrica, con el hombre de Vitruvio -del talentoso polímata de Leonardo da Vinci- como medida de todas las cosas. Creo que hoy 500 años después, necesitamos volver a recuperar esos talentos polímatas que pongan al hombre como medida de todas las cosas.

Por su cargo de director del Congreso Digital Enterprise Show, ¿en qué grado de transformación digital se encuentran las compañías a nivel nacional con respecto a otros países?

Es bastante asimétrica. Según los últimos estudios sobre el estado de la transformación digital en España, esta presenta luces y sombras. Por una parte destacamos – en el Top3- en conectividad, cobertura, y despliegue de fibra óptica y wifi.

Las grandes empresas del IBEX 35 están muy avanzadas, al menos al nivel de sus pares europeos con algunos lideres claros como BBVA, Ferrovial o Sanitas entre otros. Pero, en la zona de sombras, las PYMES -y son el 98% del tejido empresarial- están bastante retrasadas y tienen amplio margen de mejora. Igualmente en clave de alfabetización digital hay un gap muy relevante – una brecha digital- crítica para acceder a una empleabilidad de calidad. El llamado talento digital es un desafío y una enorme oportunidad.

¿Cuál es su relación con el Congreso de Tecnologías Emergentes, cómo aúnan esfuerzos entre ambos para lograr objetivos comunes?

Desde mi participación, como conferenciante, creo que ambos compartimos objetivos comunes de inspiración, compartir conocimiento, oportunidades y relaciones -networking- de calidad. La información tiene valor en cuanto se comparte. Solo así se convierte en conocimiento y sabiduría. Como reza el proverbio africano “Si quieres viajar rápido, viaja solo; Si quieres llegar lejos, viaja acompañado”. Siento que remamos en la misma dirección.

El foco de la edición de este año se pone en el humanismo en relación a la tecnología ¿se ha avanzado mucho tecnológicamente y se ha obviado la humanización de la tecnología?

Efectivamente. La tecnología está avanzando exponencialmente, a una velocidad como no lo ha hecho antes en la historia de la humanidad, mientras que nuestra capacidad de aprendizaje es la misma que la de nuestros antepasados. Parafraseando a Edward Wilson, estamos en un momento de “emociones paleolíticas, instituciones medievales y tecnologías espaciales (cuasi divinas)”. Hoy prestamos más atención a los algoritmos lógico-matemáticos que a los algoritmos bioquímicos -Dopamina, adrenalina, cortisol, serotonina, oxitocina, endorfinas…-que modulan nuestras emociones.

Por su experiencia, ¿qué sectores industriales están más avanzados en cuanto a transformación digital se refiere y cuáles han tenido en cuenta más la humanización?

La transformación digital -y la disrupción asociada- que ya afectó a la industria de los contenidos, la música, la fotografía, las editoriales y que actualmente está afectando al comercio minorista (Amazonificación), a la banca, a los seguros, el turismo, la logística …y, acelerado por la pandemia y el confinamiento, la salud y la educación.

En este momento, lo está siendo la energía y la automoción, presionada por la crisis del gas y el petróleo derivado de la guerra en Ucrania. Sobre aquellos en los que la humanización ha sido más relevante situaría en primer lugar la salud, por su propia naturaleza, y lo relativo al trabajo flexible, la conciliación aunque hay evidencias de cierto movimiento pendular hacia situaciones anteriores nada prometedoras.

¿Se están tomando medidas que favorezcan esta humanización de la tecnología?

Me temo que no las necesarias. Eliminar la filosofía de los programas de ESO y Bachillerato como algo prescindible, no parece un paso en la dirección correcta. Las preguntas básicas ¿quiénes somos? ¿de dónde venimos ¿a dónde vamos? … y las interpretaciones a nuestra naturaleza y lugar en el cosmos desde Aristóteles a Platón, Descartes, Kant, Hobbes o Nietzsche aportan pensamiento crítico, cada día más escaso. Aunque el nuevo oráculo de Delfos esté en el Metaverso, le seguiremos preguntando lo mismo. Es más, la caverna platónica es ahora digital, y solo vemos las sombras que proyecta Instagram de una realidad distorsionada por los filtros.

Usted habla en su ponencia de “una nueva era” ¿Cómo debe ser bajo su punto de vista esta “nueva era”?

Creo que esa nueva era va a estar definida por la demografía, la sostenibilidad y la tecnología. La demografía, en especial en Europa y más en España, es muy obstinada. El invierno demográfico, las tasas de crecimiento vegetativo negativas o la creciente longevidad van a poner a prueba nuestros mecanismos de respuesta social, desde el sistema de pensiones, a la propiedad inmobiliaria, y la asistencia sanitaria a una creciente población septuagenaria, octogenaria y centenaria. La economía “silver” -por el color plateado de las cabelleras, también presenta enormes oportunidades para quienes sepan identificarlas.

La sostenibilidad, porque hemos alcanzado, y superado los limites de resiliencia del planeta, y al cambio climático, con sus fenómenos meteorológicos extremos, la contaminación por plásticos o la pérdida de biodiversidad requiere urgentemente de un nuevo modelo de planeta, un autentico reseteo del sistema operativo que ha empezado por redefinir la globalización imperante desde la caída del muro de Berlín hace 3 décadas.

Y la tecnología, porque, o bien esta es parte de la solución, o si no, va ser parte del problema. Las tecnologías exponenciales y la innovación tienen que ser la respuesta a estos desafíos. Seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes sería de necios como bien apuntaba Einstein. Desde que el homo habilis talló la primera herramienta de mano, la tecnología siempre ha generado abundancia, la tecnología digital, genera abundancia exponencial.

En todo este camino que llevamos recorrido que es la aplicación de las tecnologías emergentes ¿Qué aprendizaje destacaría?

Dos aprendizajes clave. Primero que las tecnologías no son buenas ni malas en sí mismas, “per se”, dependerá de lo que los humanos hagamos con ellas.

Segundo. Que manejemos bien las expectativas y los tiempos. Se conoce como la ley de Amara que postula que “sobrestimamos el impacto de la tecnología en el corto plazo – digamos dos años- y los subestimamos en el largo plazo”.

Un mal manejo de las expectativas nos lleva de una montaña rusa de emociones – en la cumbre de las expectativas infladas – a una frustración insondable en la sima de las expectativas fallidas (Como ya pasó en anteriores burbujas tecnológicas), y llegas exhausto y escéptico al momento en que estas tecnologías llegan a su madurez a la meseta de la productividad.

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Nuria Lloret, presidenta de AECTA: “El binomio tecnología y humanismo es el mejor trabajo en equipo que existe”



Nuria Lloret es presidenta de AECTA desde 2014 y directora del Congreso de Tecnologías Emergentes desde 2016. Así mismo, como catedrática de Administración Electrónica en la Universitat Politècnica de València es coordinadora del proyecto de la UPV con la Berkley University y directora de la Plataforma Atenea. Ha dirigido más de 50 proyectos de investigación en España y la UE y ha llevado a cabo numerosas publicaciones internacionales y dirigido tesis además de haber editado varios libros.

 

 

 

El lema de este V Foro de Tecnologías Emergentes es Inteligencia Artificial (IA) y Humanismo, ¿Son dos conceptos sobre los que no se suele hablar de forma conjunta?

Seguro que hay compañías que aunque saben que es el camino pueden no tenerlo en cuenta a la hora de ponerlo en práctica. Aunque la mayoría de las compañías y entes sociales sí están trabajando bajo este parámetro. Tenemos que tener en cuenta que si la transformación tecnológica no sirve para mejorar la vida de las personas, entonces no cumplirá su objetivo porque crearemos una mayor brecha social, de diversidad y generacional. Sin embargo, es fundamental que las grandes tecnológicas del mercado, aquellas que marcan tendencia y mueven millones de euros en los mercados trabajen de forma honesta bajo este concepto porque el resto de compañías siguen sus pasos y en este sentido tienen una gran responsabilidad de cara a la sociedad.

¿Cómo incide el binomio IA y humanismo en las empresas?

La transformación digital de las compañías, la decisión de abordar este cambio está liderado por personas y equipos humanos, y el éxito de esa transformación depende de las personas. En tanto en cuanto, la IA es una parte de esa transformación digital, si no se respeta la visión humanista en las empresas este cambio acarreará mucha tensión y oposición dentro de una compañía.

¿Suelen tener en cuenta este binomio las compañías a la hora de transformar digitalmente sus negocios?

En la actualidad, las compañías se enfrentan primero al reto de abordar la transformación digital, y después de llevarla a cabo con éxito. Estoy segura de que no todas las compañías tienen en cuenta este binomio de IA y humanismo, lo que sí es seguro es que aquellas que lo tienen en cuenta son las que tienen éxito en los productos que desarrollan y los servicios que llevan adelante.

¿Cuáles van a ser las grandes temáticas a tratar dentro de este V Congreso de tecnologías emergentes?

Esta edición del Congreso de Tecnologías Emergentes se centra fundamentalmente en la Inteligencia Artificial y el humanismo. Se trata de dos cuestiones que deben ir siempre de la mano en esta tecnología y en cualquier proceso de transformación digital. Y en este sentido, se va a abordar el tecnohumanismo desde el empoderamiento humano como bases de la quinta revolución industrial, además de cómo debe ser ese tecnohumanismo. También se abordará, en diferentes mesas de debate, la humanización en la evolución de la tecnología, o incluso cómo se debe abordar de forma ética la IA, cuáles son las formas de auditar esta tecnología que existen en este momento, y que incluso la UE ha puesto de manifiesto con un libro de buenas prácticas para las compañías.

Y dentro de la humanización de la tecnología también hemos querido tratar cómo se perfilan las ciudades como foco de convivencia de las personas en los próximos años, así como la forma en la que se va a abordar la movilidad para que también sea inclusiva, y no deje atrás a nadie y sostenible.

Primer congreso presencial tras la pandemia por COVID-19 ¿Cuáles son las expectativas, tanto de empresas y profesionales que asistirán y participarán de este Foro de Tecnologías Emergentes?

Pues hemos puesto mucha ilusión por llevar a cabo este primer encuentro presencial tras la pandemia y realmente esperamos una gran cantidad de público asistente. En esta V edición abordamos un tema que toca de forma transversal a todos los sectores y todas las empresas por lo que ninguna empresa es ajena a ellos. Además contamos con ponentes, expertos y tecnólogos de un altísimo nivel que están en el día a día conviviendo con estas ideas, tanto a nivel de Comunitat Valenciana, nivel nacional, y también contamos con algún ponente internacional.

¿Qué papel han jugado en esta edición las empresas miembros de AECTA?

Un papel fundamental, tanto a la hora de organizar este encuentro como a la hora de participar en él. Desde AECTA tenemos claro que las empresas que forman nuestra base de asociados están apostando fuerte por la tecnología para ofrecer mejores servicios en los segmentos de la consultoría. Y este Congreso es una oportunidad para que conecten con las tecnologías más punteras y aquellas personas que las están llevando a cabo, además de un excelente foro donde entablar relaciones de networking en este ámbito del que ya ninguna compañía puede prescindir.

¿Cuál es el objetivo del foro de este año?

Este año nuestro objetivo es que las compañías conozcan cuál es el verdadero valor añadido de la tecnología. El valor añadido de la tecnología no es facturar más, ni producir más, sino mejorar la vida de las personas. Solo podemos evolucionar como sociedad a través del uso y aplicación de la tecnología, y la tecnología no evolucionará ni se desarrollará sin las personas. El binomio tecnología y humanismo es el mejor trabajo en equipo que existe. Quizá uno de los mejores ejemplos lo hemos visto recientemente con la superación de la pandemia. Las personas con sus decisiones y toda la tecnología que existía a nuestro alcance hemos logrado salir de esta difícil situación que ha puesto en jaque al planeta a nivel mundial.

¿El V Foro de Emergentes está pensado para un determinado perfil técnico o tamaño de empresa?

No es necesario que se tenga un determinado perfil técnico. Y tampoco queremos que el público asistente se ciña a un perfil tecnológico. Todos aquellos perfiles más humanistas son bienvenidos a esta V edición del Congreso que además pretende ampliar esa visión aislada de la tecnología para acercarse a la sociedad. Queremos un pensamiento crítico también en el mundo de la tecnología. Y el rango de edad tampoco es importante porque las nuevas generaciones son las que van a tomar las riendas en el futuro y, por tanto, las que más tienen que tomar partido de este debate. Ellos y ellas también son bienvenidos en este V Congreso de Tecnologías Emergentes.

Y este año además vamos a contar con una mesa de debate de casos de éxito en la aplicación de IA donde poder ver in situ cómo se trabaja con ella en proyectos en el día a día. Además de una feria de empleo que contará con numerosos stands de empresas referentes en el ámbito tecnológico con demostraciones en tiempo real de sus tecnologías de IA.

Cinco años ya de andadura de este foro ¿Qué balance y evolución hace de él durante este tiempo?

Año a año las cifras de participación van creciendo y ese es un muy buen indicador de la salud de este Congreso. En la Comunitat Valenciana contamos con grandísimos profesionales en el ámbito de la tecnología pero lo más importante de este Congreso es que compartamos ese conocimiento con las personas e intercambiemos otros puntos de vista.