Verónica Pascual es licenciada en Ingeniería Aeronáutica y MBA. Como emprendedora, lideró durante dieciocho años un grupo de empresas vinculadas a la transformación digital que encabezaba ASTI Mobile Robotics Group, compañía basada en España, Francia, Alemania y Estados Unidos, dedicada al suministro de sistemas de vehículos autónomos para la automatización de procesos industriales. En la actualidad, lidera su family office, ALBP Corp, uno de cuyos objetivos principales es la inversión en proyectos de impacto de base tecnológica. Asimismo, preside la Fundación ASTI, enfocada en el desarrollo del talento STEM de niños y jóvenes desde edades tempranas y también preside en España la red de emprendedores de alto impacto Endeavor. Además, de ser consejera de las sociedades cotizadas GAM y Viscofan.
Usted pronunciará la conferencia en el Congreso de Tecnologías Emergentes el próximo 13 de noviembre bajo el título “Nuevo talento para nuevos tiempos” ¿Cuáles son las principales ideas que quiere transmitir en este foro?
La necesidad de generar un talento acorde a las necesidades de las empresas, que nos permita seguir creciendo y siendo competitivos. Es esencial que comprendamos que la tecnología, y muy especialmente la inteligencia artificial, está reformulando el mercado de trabajo y que tenemos que ser capaces de alentar en nuestros jóvenes las competencias para ese nuevo mundo que se van a encontrar, donde los perfiles STEM van a ser críticos. Me gustaría que los asistentes entendieran que no debemos temer a lo que viene, que el talento siempre está en transformación, pero que seamos conscientes de que hoy ya existe una escasez de estos perfiles científico-tecnológicos y que es fundamental que empresas, centros educativos, familias, profesionales, rememos todos juntos para fomentar su desarrollo.
¿Cuál fue la razón que la impulsó a la creación de la Fundación ASTI y cómo se trabajan en ella las vocaciones STEM?
La Fundación ASTI nació en 2017, vinculada en aquel entonces a ASTI Mobile Robotics, con el propósito de contribuir a desarrollar el talento STEM desde edades tempranas, conscientes de las consecuencias que el cambio tecnológico estaba produciendo e iba a producir en el empleo y de la enorme brecha entre demanda y oferta de profesionales con estas competencias.
Hoy, la Fundación ASTI es una fundación independiente, que desarrolla programas educativos de alto impacto, que acompañan longitudinalmente al alumno a lo largo de todo su proceso educativo, desde primaria hasta que terminan la universidad. Nuestro objetivo es contribuir de manera significativa en cada etapa educativa: desde el descubrimiento y el desarrollo de la vocación temprana, hasta la participación en proyectos reales que permitan un desarrollo integral, en competencias técnicas, cognitivas y no cognitivas. Y por supuesto, apostamos por la diversidad, atajando los sesgos que sufren colectivos específicos como es el caso de la brecha de género en STEM, el impulso STEM del entorno rural o apoyando a los menores con necesidades educativas especiales.
¿Qué siente al haber recibido un reconocimiento tan especial como el Premio Jaume I 2020 al emprendedor?
Para mí es un orgullo, porque España es una nación de grandes emprendedores y eso lo veo cada día en mi papel de presidenta de Endeavor.
Con visión, consistencia y muchísima ilusión logramos hacer de ASTI Mobile Robotics, una empresa líder en robótica móvil a escala internacional. El reconocimiento me lo otorgaron a mí, pero es un reconocimiento al inmenso talento de quienes formaron parte de ese maravilloso proyecto y por eso yo incido tanto en trabajar, impulsar y cuidar el talento de las siguientes generaciones.
Como presidenta de la Fundación ASTI, ¿qué valores no pueden faltar en una mujer que quiere emprender en tecnología?
La curiosidad, la perseverancia, el trabajo en equipo y la capacidad crítica constructiva son fundamentales. Valencia es un buen ejemplo de ello: existen grandísimas profesionales STEM y trabajáis muy bien las redes de mujeres, una comunidad sólida que se apoya, que busca su espacio en la construcción del futuro; este congreso es un ejemplo magnífico de ello.
Durante mucho tiempo, hemos visto que la tecnología era un territorio muy masculinizado, pero no nos podemos permitir dejar al 50% de la población fuera de este cambio de era. Ese es el objetivo de STEM Talent Girl, nuestro programa de alto impacto, con más de 500 mentoras de primer nivel, para el desarrollo de vocaciones STEM en niñas y jóvenes desde primero de secundaria hasta que salen de la universidad y que tiene sede física en Valencia, en La Harinera, y en otras 12 ciudades españolas.
¿Qué supone la irrupción de la IA para el panorama STEM y las mujeres? ¿Considera que puede afectar en el futuro de una forma positiva?
Estoy convencida. Creo que para las mujeres representa una grandísima oportunidad y nos va a permitir crear modelos que tengan en cuenta la diversidad. El problema, nuevamente, es que solo el 22% de quienes participan activamente en esta disciplina son mujeres, según el Foro Económico Mundial. Y por eso tenemos que poner todo el foco en que más niñas se interesen por estudiar las carreras que les permitirán formar parte de esta aventura.
Según el Observatorio STEM de la Fundación ASTI, solo el 1% de alumnas de ESO quiere hacer un grado TIC, y en Bachillerato solo un 3% planea optar por una ingeniería. Sabemos que hay sesgos que motivan estas decisiones, como una mayor autoexigencia o la falta de referentes femeninos, por ello queremos ayudar a que tengan la confianza, la formación y la información que les permitan elegir, si así lo desean, profesiones apasionantes, con futuro y bien remuneradas.
-¿Qué mensaje le gustaría trasladar a las niñas/adolescentes que la estén leyendo?
Que necesitamos su talento y que es el momento de dar un paso al frente y ocupar el lugar que les corresponde en la construcción de un futuro mejor y más próspero para todos. Que jamás deben dudar de su valía y que estamos aquí para tenderles una mano y acompañarlas en el camino para que puedan convertirse en aquello que sueñan.
Yo les invito a formar parte de STEM Talent Girl, donde van a tener la oportunidad de conocer a mujeres líderes, ir con ellas a su puesto de trabajo y comprobar in situ lo que significa tener una profesión científico-tecnológica. Llevamos ya diez años y más de ocho mil chicas han pasado por nuestro programa con unos resultados excelentes: multiplicamos por 8 las alumnas de Bachillerato que quieren ser ingenieras e incrementamos del 35% al 85% las alumnas de ESO que eligen el Bachillerato de Ciencias y Tecnología.