Silvia Rueda, directora territorial en Valencia de la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital: “Las administraciones tenemos una labor muy importante de concienciación para que la IA no se perciba como un elemento sustitutorio de las personas”
¿Qué le ha atraído a la hora de participar en esta V edición del Congreso de Tecnologías Emergentes para Ecosistemas 4.0; IA y humanismo?
Pues precisamente el hecho particular del tema de este año. Todo lo que tiene que ver con esa visión más humana y más social de la ciencia y de la tecnología y de la innovación, primero como investigadora y como persona es para mí una prioridad y además dentro de la Conselleria de Innovación forma parte de nuestra visión de cómo queremos que sea esa innovación. Además es un evento muy importante y aportaban mucho en esta visión y pensamos que era importante nuestra asistencia.
Usted que procede de un ámbito tecnológico, universitario y ha estado implicada en numerosos proyectos que relacionan la tecnología con las nuevas generaciones ¿Cómo se está aplicando la humanización de la tecnología en las aulas?
Llevamos mucho tiempo intentando trabajar desde el aula, una gran parte del profesorado, para intentar concienciar a nuestro alumnado de que no vienen y estudian una ingeniería y esto es adquirir unos conocimientos y ya, sino que tienen esos conocimientos para ponerlos en práctica y esa práctica en el momento que salgan de la Universidad tiene que tener sentido dentro de una sociedad.
Y aunque quizá no son muy conscientes, con lo que aprenden van a poder cambiar y dejar su aportación en la sociedad. Además lo que intentamos, con diferentes iniciativas, es transmitir esa idea, desde que los chicos y chicas son muy jóvenes, porque tenemos ese estereotipo de que con las personas que trabajan en tecnología están trabajando en un sótano con muy poca relación social y la verdad es que nada más lejos de la realidad. Y en este sentido, seguimos trabajando, y desde la Conselleria, también apoyando todas las iniciativas que van en esta línea.
Y a nivel empresarial, ¿están aplicando las empresas la humanización en la transformación digital?
A nivel empresarial yo creo que hay mucha sensibilización en este tema. Además ha salido hoy en las conferencias, el darse cuenta que nuestros y nuestras jóvenes empiezan a tener una manera de pensar diferente y por eso ofrecen otra serie de valores y que además es necesario para cumplir con los ODS y garantizar nuestra perdurabilidad en el planeta, cambiar un poco esa visión que tenemos de la tecnología y aplicar su lado más humano. Y yo creo que las empresas cada vez lo tienen más presente.
¿Cómo ha influido la COVID-19 en la aplicación de la transformación digital?
A nivel de transformación digital y del sector TIC creo que ya éramos conscientes de que estábamos inmersos en una sociedad digitalizada pero la COVID- 19 ha sido como una explosión porque ha puesto de relieve que es tan necesaria para esta conectividad. Para las empresas del sector hay un balance positivo, a pesar de que fue muy dura la época de confinamiento para todo el mundo. Pero hemos visto que hay elementos que, más allá de esta necesidad puntual, son positivos y que van a seguir perdurando en el tiempo. Por lo que, yo creo que ha sido como un acelerador brutal del sector.
¿Cómo se puede atajar la deshumanización de la Inteligencia Artificial y la tecnología desde la Administración?
Es muy importante transmitir el mensaje de que la tecnología está para ayudar a las personas. El otro día leía una noticia de que habían creado un brazo robótico para dar de comer en las residencias a las personas mayores. Y había quien decía que este avance era una deshumanización.
Pero creo que es muy importante nuestra labor como administración de visibilizar que eso no es un problema sino una ventaja porque si conseguimos que la persona que está en la residencia cuidando de las personas mayores en lugar de tener que acabar estresada porque tiene que dar de comer a todas las personas, puede estar en un entorno más amigable dialogando con estas personas durante el momento de la comida, ese elemento de tecnología disruptiva que estamos introduciendo es una ayuda y no un problema. Yo creo que tenemos una labor muy importante de concienciación y de visibilización para que quienes están fuera de este mundo tecnológico no perciban la tecnología y la IA como un elemento sustitutorio de las personas sino como una ayuda.
Este Congreso de Tecnologías Emergentes va ya por su V edición, ¿ Qué balance hace de su recorrido a lo largo de estas cinco ediciones?
Yo creo que se ha convertido ya en un referente para el sector y que además consigue, año tras año, mejorarse y aumentar la participación. Creo que este tipo de eventos son muy necesarios para dar a conocer los últimos avances, para servir de plataforma donde investigadores y empresas puedan dialogar de manera abierta y se merecen todas las felicitaciones.