Antonio García es un gestor experimentado en proyectos nacionales e internacionales; Cenit CDTI, AVI, Iberoeka o CEF, en Innovación, I+D+i, Transferencia de Tecnología, Programas de la UE en TIC, Movilidad, Ciudades Inteligentes y Sostenibilidad y Clima. Y en especial con gran empresa y sector público -ayuntamientos y diputaciones-. Es profesor asociado en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSE) de la Universitat de València y pertenece al grupo de investigación LISITT, de la misma universidad, donde lidera la línea de investigación de ciudades inteligentes y movilidad. Temporalmente está dado de baja mientras es alto cargo, como Director General de la Capitalidad Verde Europea, en l´Ajuntament de València. Al mismo tiempo, forma parte de las siguientes organizaciones donde es: secretario general del COIICV (Colegio Oficial de Ingeniería en Informática de la Comunitat Valenciana) y vocal de la Junta Directiva de AECTA.
¿Cómo respalda la Capital Verde al Congreso de Tecnologías Emergentes organizado por AECTA?
Desde València Capital Verde Europea 2024, apoyamos este congreso como un foro esencial para conectar innovación, sostenibilidad y diversidad. Nuestro respaldo se traduce en la colaboración activa con actores clave como AECTA, facilitando el intercambio de conocimiento y promoviendo iniciativas que alineen las tecnologías emergentes con nuestros objetivos ambientales. Este tipo de eventos refuerza nuestro compromiso de posicionar a València como referente en sostenibilidad urbana a través de la innovación.
¿De qué manera iniciativas como este congreso refuerzan los compromisos ambientales asumidos por València en su camino hacia la sostenibilidad?
Este congreso impulsa los compromisos de València al abordar los desafíos ambientales desde la perspectiva de la tecnología. Permite explorar soluciones avanzadas para la movilidad sostenible, la eficiencia energética y la regeneración de espacios naturales. Además, refuerza el liderazgo de València al unir esfuerzos del sector público, privado y académico para enfrentar retos globales de forma colaborativa y basada en la innovación.
¿Qué papel juegan las tecnologías emergentes en la consecución de los objetivos de sostenibilidad de València como Capital Verde?
Las tecnologías emergentes son un motor crucial en nuestro camino hacia una ciudad más sostenible. Herramientas como la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas (IoT) y el análisis de datos nos permiten optimizar la gestión de recursos, reducir emisiones y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Estas tecnologías no solo hacen posible implementar soluciones más eficientes, sino que también nos brindan datos clave para anticiparnos a los desafíos futuros. La misma AECTA ha hecho un piloto de gemelo digital en nuestra ciudad y esa tecnología es algo que València como ciudad está, no solo explorando, sino trabajando y liderando a nivel europeo. Nada mejor que tener un ecosistema con agentes como AECTA para ello.
Desde la perspectiva de la Capital Verde, ¿qué desafíos tecnológicos cree que son prioritarios para avanzar en la sostenibilidad?
Los principales desafíos incluyen la integración de tecnologías en infraestructuras existentes, la gestión de datos de forma ética y transparente, y garantizar que los avances tecnológicos sean accesibles para toda la ciudadanía. También es fundamental abordar la transición energética hacia fuentes renovables, optimizar la gestión del agua y la biodiversidad, y aplicar tecnologías para medir y reducir la huella de carbono de manera más precisa.
¿Qué importancia tiene la cooperación entre el sector público y el privado para fomentar soluciones sostenibles?
La cooperación entre los sectores público y privado es imprescindible. Mientras el sector público establece el marco normativo y promueve políticas inclusivas, el privado aporta innovación, inversión y escalabilidad a las soluciones. Este binomio es clave para generar proyectos de impacto, como los que hemos desarrollado en València en colaboración con la academia y empresas tecnológicas para la movilidad eléctrica y la regeneración de espacios naturales.
Este congreso reúne a los principales gestores de inversión y profesionales del sector tecnológico. ¿Qué importancia tienen estos encuentros para generar alianzas que impulsen proyectos verdes y tecnológicos en la ciudad?
Son encuentros fundamentales. Reunir a inversores y expertos tecnológicos facilita el desarrollo de proyectos que requieren tanto visión estratégica como recursos económicos. Estos eventos son una plataforma para generar alianzas que pueden acelerar la implementación de soluciones innovadoras y posicionar a València como líder en sostenibilidad tecnológica a nivel global.
Uno de los temas centrales del congreso es cómo la inteligencia artificial puede impulsar la sostenibilidad. ¿Qué papel cree que puede jugar la inteligencia artificial en el diseño y gestión de una València más sostenible?
La inteligencia artificial tiene un potencial transformador. Puede optimizar sistemas urbanos, como el transporte y la gestión energética, reducir desperdicios y prever el impacto de las decisiones ambientales a largo plazo. Además, permite desarrollar modelos predictivos para mejorar la resiliencia de la ciudad frente al cambio climático y potenciar la participación ciudadana a través de plataformas inteligentes.
¿Existe algún ejemplo concreto de cómo la IA ya está siendo utilizada en València para mejorar la gestión ambiental o reducir emisiones?
Sí, un ejemplo destacado es el uso de IA para optimizar el consumo energético en edificios municipales y en la red de alumbrado público, lo que ha permitido una reducción significativa en emisiones de CO₂. También hemos aplicado inteligencia artificial en proyectos piloto para la monitorización de calidad del aire, identificando áreas críticas y priorizando intervenciones. Estos avances muestran cómo la tecnología puede tener un impacto directo y positivo en nuestra sostenibilidad urbana.