img-home-ponentes

Nuria Oliver, Chief Data Scientist en Data-Pop Alliance: «La previsión es que los países o regiones que sean capaces de aprovechar la inteligencia artificial experimenten un crecimiento adicional de su producto interior bruto (PIB)»

Su ponencia se titula “Inteligencia Artificial: ficción y realidad” ¿qué es exactamente esta tecnología?

Es una disciplina que existe en el campo de la informática desde los años 50 y cuyo objetivo es el desarrollo de sistemas computacionales que sean inteligentes, tomando como referencia la inteligencia humana.

La Inteligencia Artificial es la disciplina dentro de la informática o la ingeniería que existe desde los años 50 y cuyo objetivo es el desarrollo de sistemas computacionales inteligentes, tomando como referencia la inteligencia humana. La inteligencia humana es compleja, múltiple, no la entendemos en su totalidad y los humanos tenemos muchas habilidades de diferente naturaleza. Podemos percibir nuestro entorno, actuamos, planificamos, podemos resolver problemas, nos adaptamos constantemente. De la misma forma, hay muchas áreas de conocimiento dentro de la Inteligencia Artificial.

¿Por qué es en este momento cuando se habla tanto de ella, si existe desde hace más de 70 años?

Para descubrir el motivo hay que entender las dos escuelas o acercamientos para conseguir inteligencia artificial. La primera de ellas es la simbólico-lógica o top-down, que parte del principio de que los humanos tenemos mucha inteligencia, sabemos muchas cosas y si pudiésemos programar ese conocimiento en los
ordenadores y utilizar las leyes de la lógica, podríamos derivar conocimiento nuevo a partir de ese conocimiento básico que hemos programado. El ejemplo canónico de esta corriente son los Sistemas Expertos, que representaron la primera comercialización exitosa de inteligencia artificial desde mediados
de los 70 hasta mediados de los 90.

La segunda escuela, a la que yo pertenezco, se conoce como bottom-up o conexionista y está inspirada en la biología. Parte de la idea de que, si observamos a los seres biológicos que son inteligentes, estos aprenden a partir de sus interacciones con el entorno en el que se desenvuelven. Aprenden a partir de la experiencia, de datos. Entonces si queremos construir inteligencia artificial tenemos que desarrollar algoritmos que aprendan a partir de datos. El ejemplo canónico de esta escuela son las redes neuronales.

En los últimos diez, quince años, se ha producido la confluencia de tres factores que han dado lugar a que las técnicas de inteligencia artificial basada en el aprendizaje a partir de datos hayan crecido exponencialmente y estén teniendo un gran impacto. Estos tres factores son: la disponibilidad de gran cantidad de datos (el Big Data), la disponibilidad de grandes capacidades de computación a bajo coste y el desarrollo de arquitecturas de aprendizaje inspiradas en las redes neuronales de los años 50, pero mucho más complejas, llamadas redes neuronales profundas. Estas redes, entrenadas con esos datos y aprovechando esa capacidad de computación son las que permiten que hablemos a nuestro móvil y este nos entienda o que nuestro ordenador reconozca fotos de gatitos.
Por eso ahora se está hablando tanto de inteligencia artificial, porque es ahora cuando estos sistemas están consiguiendo resultados competitivos en el mundo real.

¿Cuánto recorrido tiene esta tecnología en el ámbito industrial?

En un contexto de producción industrial está presente desde hace décadas. Por ejemplo, en los sistemas de detección de defectos por visión
artificial o en la automatización de los procesos de fabricación.

Otra área en la que está presente, y quizás es menos conocida, es la automatización de las transacciones en bolsa. La gran mayoría de estas operaciones son transacciones algorítmicas, no son humanas.

Lo que se ha producido en los últimos años, y casi de forma imperceptible, es una presencia de la inteligencia artificial en prácticamente todas las esferas de nuestra vida. Y esto ha sido fundamentalmente impulsado por la ubicuidad de los dispositivos móviles y por los procesos de digitalización del mundo físico impulsados por la sensorización con el Internet de las Cosas.

¿Qué papel está teniendo esta tecnología desde el punto de vista empresarial?

La previsión es que los países o regiones que sean capaces de aprovechar la inteligencia artificial experimenten un crecimiento adicional de su producto interior bruto (PIB). Esto sería debido a dos aspectos: Por una parte, una mejora de la productividad y aumento de la eficiencia y, por otra parte, a la creación de
nuevos servicios gracias a la inteligencia artificial.

Estamos inmersos en la 4ª Revolución Industrial y la inteligencia artificial es clave en esta. Como todas las revoluciones industriales, conlleva una amplia transformación de la sociedad desde todas las perspectivas, incluyendo también la dimensión laboral y económica. Como consecuencia del desarrollo de inteligencia artificial se anticipa que va a haber un gran desplazamiento laboral. Muchas profesiones verán que muchas de sus tareas van a ser automatizadas, pero también habrá nuevas profesiones. La mayoría tendrán un perfil tecnológico y distinto al de las profesiones que se van a ver desplazadas.

Según el Foro Económico Mundial, la previsión es de un crecimiento neto, es decir, habrá muchas oportunidades laborales, pero la clave es que, si no preparamos a nuestros profesionales y no invertimos en educación para formarlos en estas capacidades, tendremos un problema porque no tendremos a las personas
que puedan contribuir en este escenario.

¿Y en que posición está España en esta carrera por ser un referente en cuanto a inteligencia artificial?

En inteligencia artificial hay tres grandes dimensiones que podemos considerar: investigación, innovación y adopción. En cuanto a investigación, España está relativamente bien posicionada dentro de Europa. Europa está en una posición de debilidad frente a Norteamérica y a Asia. Si analizamos los principales congresos sobre el tema y las instituciones que publican en ellos, el número 1 es Google y luego tenemos universidades americanas. No aparece ninguna
institución española en el ranking de las 10-20 instituciones que lideran en publicaciones en dichos congresos.

Desde el punto de vista de la innovación, Europa también tiene una posición de debilidad y en el ámbito europeo España tampoco ocupa los primeros lugares.
En cuanto la adopción de la inteligencia artificial en el tejido empresarial, Europa tampoco lidera.

Las grandes empresas tecnológicas están en Norteamérica y en Asia. Por estas debilidades, la Comisión Europea lanzó un plan ambicioso de inversión en I+D+i
en inteligencia artificial para intentar cerrar la brecha que existe frente a estos continentes.

También la comunidad europea científica e investigadora en esta disciplina, particularmente en el acercamiento bottom-up, creamos una asociación sin ánimo de lucro llamada ELLIS (https://ellis.eu) que, entre otras cosas, ha creado una red de excelencia europea de grupos de investigación. ELLIS ha seleccionado 30 de
estos grupos, 30 unidades ELLIS y, precisamente, la propuesta que yo hice para la creación de una unidad en Alicante es la única en España.

¿Qué medidas o impulso necesitan los investigadores y la empresa privada española para incorporar este tipo de tecnología?

Es fundamental el talento y para ello hay que atraer, retener y cultivar la próxima generación de talento excelente. Tenemos una gran falta de talento en esta disciplina y, como he comentado, la Inteligencia Artificial es fundamental en la 4ª Revolución Industrial.

Es necesaria una formación sobre la materia en las distintas etapas de la educación, pero también que la empresa forme a aquellos profesionales en los que la inteligencia artificial vaya a impactar en sus tareas, para que puedan seguir contribuyendo y colaborar en su trabajo con sistemas de inteligencia artificial, así como a la ciudadanía, la administración pública y la clase política.

La crisis sanitaria ¿está favoreciendo esta transformación?

Durante la pandemia se ha producido una aceleración en los necesarios procesos de digitalización de empresas e instituciones. Todos hemos tenido que teletrabajar y ofrecer nuestros servicios de manera telemática. Gracias a tecnología hemos podido seguir trabajando, estar en contacto con nuestros seres más
queridos, recibir los servicios necesarios y continuar aprendiendo.

Creo que la pandemia también ha puesto en evidencia las deficiencias respecto a este proceso de digitalización. Espero que una consecuencia de esta situación sea la apuesta firme y continuada de instituciones públicas y empresa privada por esta digitalización.

img-home-ponentes

Emergentes 2020 reúne a la élite profesional de la transformación digital

La IV edición de este foro lleva por título “Transformación Digital en la era COVID-19: de la Distribución Omnicanal al Teletrabajo”

La IV edición del Congreso de Tecnologías Emergentes para Ecosistemas 4.0, que se celebra el próximo 10 de noviembre reunirá a los actores más destacados de la transformación digital de nuestro país. El encuentro, que este año será online, analizará cómo esta transformación ha pasado a ser imprescindible en el escenario actual provocado por la crisis sanitaria y qué herramientas e innovaciones pueden ayudar a las empresas a no quedarse atrás en este camino.

Bajo el título “Transformación Digital en la era COVID-19: de la Distribución Omnicanal al Teletrabajo”, el evento contará con el testimonio de ponentes de reconocido prestigio a nivel nacional e internacional. La conferencia inaugural correrá a cargo de José Ramón Pérez-Agüera, Chief Product Officer de Mercadona Tech. En su ponencia, “Sobre producto, datos y otros demonios”, contará como las tecnologías emergentes están influyendo en el sector de la distribución y cómo esta apuesta innovadora tiene que pasar a formar parte de la esencia misma de las compañías.

Nuria Oliver, chief data scientist de Data-Pop Alliance -una coalición sobre Big Data y desarrollo, creada conjuntamente por la Iniciativa Humanitaria de Harvard, el MIT Media Lab y el Instituto de Desarrollo de Ultramar para promover una revolución de Big Data centrada en las personas. Oliver, en su conferencia “Inteligencia Artificial: ficción y realidad”, explicará en qué consiste exactamente esta tecnología, por qué está viviendo ahora un momento de gran expansión y cómo su implementación incide directamente en la economía. Señala Nuria Oliver que las predicciones apuntan a “un crecimiento del PIB adicional en aquellos países o regiones que sean capaces de aprovechar la inteligencia artificial”.

Isabel Garro, una de las mayores expertas en la Agenda 2030 y el desarrollo sostenible, moderará la mesa “El papel de las tecnologías emergentes en la consecución de la Agenda 2030″ en la que se debatirá sobre las distintas innovaciones que se presentan como vectores de cambio hacia un desarrollo sostenible.

El sector de la distribución tendrá especial protagonismo en esta edición, debido a su papel destacado en la coyuntura actual. Adela Ruiz Dominguis, directora de sistemas de Optimización Inteligente del Instituto Tecnológico de Informática (ITI), expondrá en su conferencia qué tecnologías pueden implantarse para resolver la problemática den sector distribución en la última milla.

También se analizará el estado de esta transformación digital en otros sectores, como el turismo, el comercio o la industria y cómo estos avances disruptivos ayudarán a la sociedad a conseguir un entorno más sostenible.

Asimismo, los desafíos a los que las compañías tienen que hacer frente en materia de seguridad, organización o normativa laboral por los cambios motivados por la COVID19 también se expondrán en distintas charlas y mesas redondas.

A pesar de su carácter telemático, este IV Congreso de Tecnologías Emergentes para Ecosistemas 4.0 también tendrá espacio para la realización de contactos entre los asistentes, con el objetivo de que puedan crear alianzas y explorar nuevas oportunidades de negocio.

El Congreso de Tecnologías Emergentes para Ecosistemas 4.0 está organizado por la Asociación de Empresas de Consultoría Terciario Avanzado (AECTA) y la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (FEMEVAL), y busca ser un punto de encuentro e intercambio de experiencias que redunden en una mejora de la competitividad de las empresas.

Como explica Carmen Blasco, gerente de AECTA, “esperamos que Emergentes sea un espacio donde las compañías puedan encontrar las experiencias y conocimientos para afrontar el futuro con las mejores herramientas”.

/

img-home-ponentes

José Ramón Pérez, Mercadona Tech: “La tecnología debe formar parte de la esencia de cualquier negocio para que este se pueda adaptar a los nuevos tiempos”

¿Cómo está afrontando esta 4ª Revolución Industrial la Distribución?

Cada empresa lo está afrontando de una forma diferente, algunas apoyándose en start ups tecnológicas que les ayuden a adaptarse a esta nueva revolución industrial, otras apoyándose en consultoría para que les ayuden en el proceso de transformación y finalmente algunas están optando por desarrollar equipos internos con el conocimiento para hacer frente a estos desafíos.

¿Cómo se está adaptando el sector?

El sector de la distribución ha estado tradicionalmente muy alejado de los entornos tecnológicos que han impulsado este cambio de paradigma. Todas las empresas tradicionales de distribución están haciendo importantes inversiones, en muchos casos espoleadas por empresas como Amazon que tienen la tecnología como eje vertebrador de la empresa. El tiempo dirá si estos esfuerzos darán sus frutos, pero claramente hay una conciencia de cambio muy fuerte.

¿Qué tecnologías y cambios sustanciales se han adoptado?

Más allá del uso de tecnologías concretas como aquellas destinadas a la gestión de grandes volúmenes de datos o a la implementación de soluciones basadas en aprendizaje automático; el cambio sustancial, desde mi punto de vista es que la tecnología per se ha pasado a formar parte del core de negocio de todas las empresas, ya no puede ser una commodity o una caja negra, sino que debe formar parte de la esencia de cualquier negocio para que se pueda adaptar a los nuevos tiempos.

¿En qué punto cree que se encuentra la Distribución española en esta carrera de fondo que es la digitalización?

Creo que se encuentra al principio de la carrera. Otros sectores como el de la publicidad llevan muchos años inmersos en esta vorágine de cambios, pero la distribución como tal acaba de empezar y de hecho muchas empresas pequeñas que trataron de innovar hace años han desaparecido porque aún no había llegado el momento del sector. Sin embargo, creo que ahora sí es el momento y la mayoría de las empresas de distribución se han dado cuenta y han empezado a centrar sus esfuerzos en esta área.

¿Cómo ha sido este proceso en Mercadona?

Mercadona se planteó este proceso como una apuesta interna y para ello montó un spin off que es Mercadona Tech donde se concentran la mayoría de esfuerzos de digitalización de la compañía, especialmente aquellos centrados con el canal de venta a través de internet y con toda la logística asociada a este problema.

Da la impresión de que este cambio ha sido vertiginoso en la compañía, en muy poco tiempo y hacia un nivel muy alto ¿ha sido así?

Mercadona ha hecho una apuesta muy fuerte y muy disruptiva a este respecto, con una visión clara de atesorar el conocimiento del cambio para que se quede dentro de la empresa. La opción elegida fue contratar profesional de empresas tecnológicas como Amazon o Ebay de manera que se pudiera tener el conocimiento necesario de primera mano. Esto ha dado mucha velocidad a la compañía y nos ha permitido tener lo mejor del mundo tech y de las start ups y a la vez lo mejor de estar apoyados por una gran empresa con un modelo de negocio sólido y rentable.

¿Cómo se ha integrado a los proveedores en él?

Mercadona Tech nace con la misión de ser capaz de construir sus propias herramientas sin la ayuda de proveedores externos. Es una visión muy radical que nos da agilidad y flexibilidad. En nuestro esquema, todas aquellas herramientas que se utilizan en lo que consideramos partes core de nuestro negocio son implementadas 100% con personal interno por parte de Mercadona Tech. En aquellas áreas donde necesitamos herramientas y vemos que nos podemos apoyar en proveedores externos lo hacemos siempre bajo esquemas Saas para facilitar y agilizar las integraciones. Estos son los casos de Zendesk o Amplitud, por poner dos ejemplos. Por otro lado, también nos apoyamos en proveedores de infraestructura como Google Cloud que nos permiten desarrollar nuestra propias soluciones bajo un entorno estable y escalable

¿Qué papel juega el equipo humano en todo este proceso? ¿Cómo ha sido su adaptación?

El equipo humano y especialmente el factor de la incorporación de talento a la compañía son aspectos fundamentales del proceso de transformación digital. Las dos claves fundamentales, desde mi punto de vista, son contratar a los mejores y proporcionarles los medios y el entorno para que desarrollen todo su potencial. En Mercadona Tech cuidamos mucho estas variables para garantizar la formación de un equipo de alto rendimiento a largo plazo.

¿De qué forma repercute esta digitalización en el consumidor?

La digitalización viene de la mano de un giro hacia el cliente. Empresas como Amazon, que están a la vanguardia de la revolución tecnológica en el sector de la distribución, presume a su vez de ser la empresa más orientada al cliente del mundo. En Mercadona esa visión encaja a la perfección con los valores tradicionales de la compañía, donde al cliente se le llama El Jefe internamente y nos está facilitando mucho la transición hacían un modelo más tech.

¿Qué retos u oportunidades ha abierto este proceso?

El reto principal reside en gestionar los altos niveles de incertidumbre que genera una situación como la que estamos viviendo. Aquellas empresas capaces de desenvolverse en entornos de alta incertidumbre serán las grandes beneficiadas de esta situación.

 

img-home-ponentes

Rafael Climent, conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo: “Los resultados de las anteriores ediciones de Emergentes lo convierten en un foro relevante para poner en valor el ecosistema de las nuevas tecnologías”

Esta es la IV edición de Emergentes ¿qué análisis hace de la importancia de este evento para el tejido productivo valenciano?

Este congreso, impulsado desde su primera edición por la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (FEMEVAL) y la Asociación de Empresas de Consultoría del Terciario Avanzado de la Comunitat Valenciana (AECTA), es un exponente de la necesidad de debatir y exponer los avances y tendencias que están impactando en el escalamiento de nuestros sistemas productivos hacia el nuevo modelo de transformación digital o de industria 4.0.

La contribución de este congreso a la sensibilización de la sociedad, la ciencia, la industria y la empresa sobre la importancia de las nuevas tecnologías, es más que considerable.

Los resultados conseguidos en ediciones anteriores, lo convierte en un foro relevante para poner en valor el ecosistema de las nuevas tecnologías, poniendo en contacto a los principales gestores de inversión en tecnología de la industria española, y facilitando nuevas oportunidades de colaboración.

Esta edición resulta ciertamente especial, por su formato on-line y porque pone el foco en aspectos como la sostenibilidad en las redes de distribución y consumo, el teletrabajo y sus implicaciones en las personas, y en otros elementos relevantes para la sociedad en el ámbito de la industria 4.0 como la digitalización, que venimos apoyando desde la Conselleria de Economía.

La necesidad de transformarse digitalmente se ha tornado imperiosa con la llegada de la crisis sanitaria, pero es un aspecto que desde este foro se llevaba augurando desde el comienzo. ¿Había un número destacado de empresas que ya habían comenzado este proceso y se han visto mejor posicionadas en la coyuntura actual?

Así es, aquellas industrias que habían apostado por la transformación digital de sus procesos productivos y de relaciones con su cadena de valor, se han posicionado en mejores condiciones para afrontar su actividad de manera no presencial.

En este sentido ¿qué políticas se están llevando a cabo desde su departamento para que ninguna empresa quede atrás en esta crisis?

Desde la Conselleria de Economía Sostenible, se han puesto en marcha diversas medidas de apoyo directo, así como de incentivos a la inversión:

Ayudas directas a personas trabajadoras autónomas, que han servido para apoyar a 42.404 personas, con un gasto total de 57,5 millones de euros

Ayudas directas a personas trabajadoras afectadas por ERTEs derivados de la Covid-19, que han servido para ayudar a 197.112 personas, con un gasto total de 29,6 millones de euros

Ayudas a la conciliación para personas acogidas a reducción horaria para atender a familiares como consecuencia directa de la pandemia, con 3 millones de euros de gasto y una estimación de casi 7.000 familias apoyadas (todavía está en tramitación la valoración de todas las solicitudes)

Ayudas al comercio y a la artesanía para hacer frente a los gastos generados por las medidas de prevención contra la pandemia, y para hacer frente a gastos de digitalización y servicios logísticos, con un gasto total de 7,4 millones de euros.

Ayudas a entidades locales para la contratación de personas mayores de 30 años desempleadas como consecuencia de la pandemia, con 477 entidades locales apoyadas y 3.100 personas beneficiadas con un contrato de trabajo de duración mínima de 6 meses, lo que ha supuesto un gasto total de 30,8 millones de euros

Ayudas para impulsar la implantación y extensión del teletrabajo en las pymes, con muy buena acogida (650 solicitudes y 5 millones de gasto).

Ayudas de apoyo a pymes manufactureras para el desarrollo de proyectos de innovación de producto que den respuesta a la crisis sanitaria y sus consecuencias, con 120 solicitudes presentadas y en torno a otros 5 millones de gasto.

Los 10 millones que he mencionado en los dos últimos programas se suman a los 20 millones de euros del plan de I+D+i Empresarial que incluye, entre otros, programas de apoyo orientados a la digitalización de las pymes, al desarrollo de soluciones innovadoras basadas en las nuevas tecnologías y al impulso de la industria 4.0

Por último, estamos valorando las solicitudes presentadas a la convocatoria de ayudas directas a empresas que hayan adaptado su actividad durante la pandemia o reorienten sus capacidades productivas, con la finalidad en ambos casos de producir material sanitario en gran escala. Para este programa hay previstos otros 4 millones de euros.

En total, hemos destinado 142,7 millones de euros a implementar todas las medidas que le he descrito.

Además, de manera complementaria a las medidas dirigidas directamente a apoyar a las empresas valencianas, hemos reforzado nuestra línea de apoyo a la actividad de los institutos tecnológicos a favor de las empresas valencianas, dotándolos de los recursos necesarios para que sigan  generando conocimiento y tecnología de alto valor añadido que permita apoyar la recuperación de nuestros sectores productivos y del conjunto de las empresas de la Comunitat, sin la cual no sería posible recuperar nuestra economía y salvaguardar los niveles de progreso y avance de la sociedad valenciana conseguidos hasta la fecha.

En cuanto al funcionamiento de la Administración ¿existían las herramientas para funcionar en este nuevo escenario?

Sí, en la mayoría de los casos, aunque algunas de ellas no estaban siendo utilizadas porque anteriormente se operaba en modo presencial.

Pero ha habido que hacer un esfuerzo importante de adaptación y asimilación de nuevas soluciones, lo que nos ha permitido seguir dando respuesta a las empresas de la Comunitat.

¿Qué balance hace del funcionamiento en estos meses?

En modo no presencial o combinando éste con la actividad presencial, los equipos de la Conselleria no solo han continuado con el desarrollo de su actividad, sino que han tenido que redoblar esfuerzos para poner en marcha las medidas extraordinarias que le he descrito anteriormente.

 ¿Con qué puntos fuertes contaban y en qué aspectos necesitan mejorar?

Puntos fuertes: la implicación y el esfuerzo del personal, que, sin ser para nada numeroso, se ha adaptado a las nuevas circunstancias para contribuir al desempeño de nuestro cometido como Administración Pública al servicio de los ciudadanos, las empresas y las personas emprendedoras y autónomas.

Puntos a mejorar: Sobre todo maximizar los recursos humanos, técnicos y de apoyo disponibles para movilizar los fondos que habrá que destinar en el futuro para recuperar y hacer crecer de nuevo nuestra economía.

Con ello, se mejorarán plazos y capacidad de respuesta, entre otros.

¿Qué papel juega la tecnología en los retos futuros a los que se enfrentan las empresas valencianas?

Estamos convencidos de que su papel es fundamental, y cada vez más. Es por ello, que desde la Conselleria venimos apostando desde hace años por las líneas de modernización tecnológica de nuestros sectores productivos.

Tenemos en marcha medidas enfocadas a mejorar la competitividad de las empresas, mayoritariamente pymes, a través de la mejora de su productividad, la digitalización, la innovación y la internacionalización, así como la descarbonización de la economía, como principales palancas.

Es importante reforzar el apoyo a la creación de empresas innovadoras de base tecnológica e impulsar al sector TEIC que oferta soluciones innovadoras basadas en las nuevas tecnologías de la electrónica, la información y las comunicaciones, para su aplicación posterior en la mejora de procesos de otras empresas.

 

 

img-home-ponentes

Eugenia Gómez de la Flor, Gómez de la Flor Abogados y Consultores: “Contar con la formación y los medios adecuados nos ha permitido dar servicio de calidad a nuestros clientes”

Desde su despacho han sido testigos en primera persona de todo el proceso que han sufrido las empresas desde que se desató la crisis sanitaria hasta este periodo de nueva normalidad ¿cómo ha sido?

Hemos atravesado, y seguimos viviendo, una situación donde reina la incertidumbre. Se respira un clima de inseguridad jurídica y en estos meses nos hemos centrado en asesorar a nuestros clientes en todos los frentes que tienen abiertos.

 

¿En qué aspectos han necesitado más ayuda las firmas a las que asesoran?

Como despacho jurídico-fiscal, los temas que mas han preocupado a nuestros clientes y en los que más hemos tenido que trabajar han sido los ERTES y las prohibiciones de despedir, que con la situación económica actual es una medida incompatible con la viabilidad de muchas empresas.

Además, estamos analizando con ellos sus costes actuales y futuros para asegurar su supervivencia económica y fiscal y buscar subvenciones y ayudas de las que puedan beneficiarse. También estamos planificando nuevas estrategias que pasan por la diversificación en productos o nuevos sectores que no estén viéndose tan sacudidos por la crisis actual.

El teletrabajo ha sido un aspecto que se ha implantado por imperiosa necesidad en muchas compañías ¿cómo ha sido este proceso? En líneas generales ¿cuál era el punto de partida? ¿Qué papel ha jugado la apuesta por la innovación o la implementación de la tecnología en la relación con sus clientes?

Desde nuestro despacho siempre hemos apostado por estar al tanto de las mejoras que la innovación o la tecnología podían proporcionarnos. Contar con la formación y los medios adecuados nos ha permitido dar servicio de calidad a nuestros clientes en cuanto a la tramitación de ayudas, ERTES y todas las situaciones complicadas que han tenido que atravesar estos meses.

Gracias a nuestros programas en entornos iCloud, hemos podido acceder a la información necesaria en cualquier momento. También, a través de webinars hemos impartido formación.

¿Hay algún aspecto positivo en esta crisis?

Para nuestro despacho ha supuesto una oportunidad. Muchas personas han acudido a nosotros, ante la falta de respuesta de otros profesionales. No es una situación que cause alegría, pero sí es una satisfacción lograr atravesar estas crisis económicas dando servicio y apoyo a nuestros clientes y convertirnos en un referente en el sector de la abogacía y la consultoría.

¿Qué ayudas o políticas necesitan las empresas para poder hacer frente a la crisis actual y la que vendrá?

Evidentemente, las empresas necesitarán ayudas, subvenciones y desgravaciones fiscales que permitan aliviar su carga económica para permitirles superar esta crisis. Pero, sobre todo, necesitan medidas y políticas que den seguridad. La incertidumbre es el peor enemigo para la economía y la actividad empresarial.

¿Qué espera llevarse de su participación y asistencia a Emergentes 2020?

Espero conocer experiencias inspiradoras, casos de éxito y debatir con los compañeros qué retos y oportunidades nos depara esta crisis sanitaria. Es un evento que esperamos con mucho interés, ya que por su formato dinámico y la calidad de los ponentes nos parece un encuentro muy enriquecedor.

img-home-ponentes

Betsabé Arjona, Consultora en Transformación Digital Metric Salad: “La clave para garantizar el éxito de la transformación digital son las personas y los valores que adopte la organización para la era digital

¿Qué es realmente la transformación digital?

La transformación digital es un proceso de cambio que se produce en todas las áreas de la organización, a lo largo y ancho. Comprende un “cambio cultural” en el que cada miembro de la empresa participa y su propósito es emplear las tecnologías para innovar y dar solución a necesidades de los clientes. Una empresa con alto grado de madurez digital es capaz de desarrollar nuevos modelos de negocio centrados en los clientes y de forma sostenible.

¿Tienen empresas y usuarios claro este concepto?

En mi experiencia como consultora he podido constatar que existe mucha confusión con el concepto de transformación digital. Se suele emplear como sinónimo de “digitalización” de la empresa y en muchas otras ocasiones se confunde con el “marketing digital”; cuando, en realidad, estos dos últimos conceptos son parte de la transformación digital. La digitalización de la empresa significa usar las tecnologías para optimizar sus procesos (operativos, productivos, administrativos, etcétera) con diversos propósitos: reducir costos, minimizar riesgos, mejorar la calidad, aumentar la productividad, entre otros. El marketing digital consiste en llevar al ámbito digital las prácticas del marketing tradicional en todos sus aspectos: Público, producto, precio, canal de venta, etc.

¿Qué tecnologías y herramientas están disponibles hoy en día para emprender esta transformación? ¿Son accesibles a todos?

Cada día surgen nuevas tecnologías o mejoras de las ya existentes. Cualquier empresa puede y DEBE transformarse digitalmente. Por mencionar apenas algunas que son básicas para todas las empresas podemos hablar de un CRM (herramienta de gestión de clientes), ERP (sistema de gestión de recursos empresariales), servicios en la nube, sitio web, Apps y redes sociales. Luego, dependiendo del sector, por ejemplo para industria, podemos hablar de sensores, robots, internet de las cosas, y para el comercio tenemos tiendas online, marketplaces, soluciones de pago.

En cuanto a la accesibilidad, la oferta de tecnologías es muy amplia, hay muy buenas opciones para empresas pequeñas y en muchas ocasiones la transformación digital no requiere de un presupuesto enorme en sistemas e infraestructura, sino de saber aprovechar lo que se tiene, identificar en lo que realmente se debe invertir y producir el cambio en la organización para crear un modelo de negocio sostenible y rentable desde el día uno.

¿Existe la fórmula del éxito en este camino?

Cada empresa es diferente, tiene su propia cultura y características específicas. Por lo tanto, no hay una fórmula mágica que funcione para todas por igual. Sin embargo, es cierto que en el presente hay cuatro tecnologías que toda empresa debe tener: Redes sociales (contacto directo con stakeholders), movilidad (poder conectarse con cualquier dispositivo), analítica (saber utilizar los datos) y ubicuidad (poder acceder a la información en cualquier lugar). Pero la clave para garantizar el éxito de la transformación digital son las personas y los valores que adopte la organización para la era digital. Si existiera una fórmula, yo diría que sería la combinación de talento, tecnologías y estrategia centrada en el cliente.

¿Cómo ha influido la crisis sanitaria en el proceso de transformación? ¿Se han evidenciado las diferencias entre los que ya habían emprendido el camino y los que no?

¡Absolutamente! Las empresas que ya estaban digitalizadas y en proceso de transformación pudieron adaptarse y reaccionar rápidamente a la nueva situación de crisis. Durante el confinamiento continuaron operando de forma telemática, vendiendo a través de canales digitales y, en mucho casos, ofrecieron nuevas soluciones/productos que demandaba este contexto. Por el contrario, las empresas con un bajo nivel de madurez digital tuvieron que paralizarse y tomarse un tiempo para pensar qué hacer y cómo. Es lamentable decir que hay empresas que se verán forzadas a cerrar. Pero hay que reconocer que la crisis sanitaria ha dado un impulso a la digitalización y a la transformación digital. La demanda de asesoramiento y contratación de servicios en este sentido se ha disparado desde el mes marzo.

¿Es sostenible no sumarse a esta transformación? ¿Tiene futuro la empresa analógica?

Una empresa analógica está condenada a desaparecer. Quizás esa frase sonaba apocalíptica hace algunos años, pero hoy en día está más que asimilada. Hasta la pescadería del barrio te envía por WhatsApp el género fresco y la oferta del día.

¿Cuál es el escenario actual? En cuanto al camino emprendido hacia esta transformación ¿cuántos son los convencidos, cuántos los forzados y cuántos los que se niegan?

Aquí me gustaría distinguir entre digitalización y transformación digital. Actualmente creo que ya no hay negados en cuanto a la digitalización, estos han pasado al grupo de los forzados. Y la proporción de convencidos es mucho mayor. Hasta hace poco el reto era convencer a las pequeñas empresas (las grandes y medianas lo tenían más claro) y sabemos que en España el 96% de empresas son pequeñas. Entonces llegó la crisis sanitaria y se encargó de demostrar cómo es de importante la digitalización. Sin embargo, la transformación digital aún sigue siendo desconocida para la mayoría de las empresas, pero esto es principalmente por la desinformación o por la confusión que generan algunos proveedores tecnológicos que pretenden vender digitalización o servicios de marketing digital como si fuera transformación digital.

¿Qué políticas se necesitan para que esta transformación llegue a todo el tejido productivo?

Se requiere un esfuerzo conjunto por parte de todos los sectores: público, empresarial, académico, social, y a nivel nacional, autonómico y local. Lo primero es concienciar sobre lo que significa realmente la transformación digital y el impacto que tiene para la economía nacional. Considero que aún en algunas instituciones existe la confusión entre digitalización y transformación digital, y la diferencia entre uno y otro concepto es algo que todos debemos tener claro porque sus fines y repercusiones son diferentes.

Luego, es primordial poner al alcance de las empresas servicios de asesoramiento para poder emprender el proceso de transformación. Este es un proceso que involucra a toda la organización y que conlleva un cambio significativo en todas sus áreas.

Finalmente, es muy importante ayudar a las empresas a disponer de recursos para lograr la transformación digital cuando se requiera hacer una inversión en infraestructura tecnológica y digitalización. En este sentido, las subvenciones y políticas de financiación privada deberían ser una prioridad.

img-home-ponentes

Eduardo de Porras, CEO de Howdazz: “Muchas empresas han conseguido mantenerse activas gracias al canal de comercio electrónico y otras se han dado cuenta de que no pueden dilatar más su apuesta por el canal online si quieren sobrevivir”.

¿Están los centros de distribución preparados para la omnicanalidad?

No, la mayoría no lo está, pero tampoco es necesario que todos los centros de distribución sean capaces de gestionar un entorno omnicanal. Hay muchos diseños operativos posibles para ello y hay sectores en los que sus operaciones antes del comercio electrónico ya incluía la preparación unitaria de pedidos como son el textil, el calzado, el mundo del lujo o la farmacia.

Por mencionar algunos diseños posibles: Centro de distribución omnicanal, centro de distribución sin preparación a la unidad que alimenta a centro de distribución especializado en la preparación a la unidad, centros de distribución sin preparación a la unidad y centros de distribución especializados en preparación a la unidad totalmente autónomos y desconectados o centros de distribución sin preparación a la unidad y preparación a la unidad en tiendas seleccionadas.

Estos diseños los podemos combinar con diferentes modelos de propiedad y gestión, por ejemplo, que la preparación de pedidos e-commerce no sea propia y la realice un Marketplace como Amazon, eBay, un operador logístico especializado como Radial o un operador logístico “tradicional” como XPO o DHL. Dentro del apartado de marketplaces, vale la pena señalar la reciente propuesta de El Corte Inglés de proporcionar logística e-commerce a las marcas que venden en sus centros comerciales.

¿Qué características deben tener para dar una respuesta eficiente a las demandas del mercado?

Con la situación de pandemia, todos los centros de distribución han tenido problemas para servir al mercado con dos causas principales: El incremento de demanda superó los picos de Black Friday pero de modo continuado y las medidas anti-covid19 implican reducciones del número de personas que trabajan en la misma zona, distanciamiento de turnos, cuarentenas, lo que reduce la capacidad efectiva de los centros.

En general, hay muy pocos centros de distribución en España con automatizaciones flexibles, aunque sí los hay altamente automatizados como los de El Corte Inglés, Inditex, Mango, Desigual y Amazon. En el caso de El Corte Inglés, la automatización abarca productos de todas las familias, incluyendo la alimentación.

¿Qué tecnología o innovaciones son las que más se están incorporando?

En España, en los últimos veinte años se han introducido muchas automatizaciones basadas en grandes infraestructuras fijas automatizadas, con tecnologías que ya funcionaban en los años 90 y que los fabricantes instalaron mucho antes que los retailers. La innovación por la que se debe apostar es en la automatización flexible autónoma. En este momento, creo que sólo Amazon dispone de algún centro de distribución en España con este tipo de tecnología. Otra excepción es Coca-Cola European Partners que dispone de carretillas elevadoras autónomas desde hace años en su fábrica de El Vallés. Hay muchas soluciones técnicas diferentes y el centro de gravedad de la innovación se ha movido a China. En España contamos con ASTI como empresa referente, que cuenta con grandes clientes industriales.

¿A cuánto asciende la inversión media para transformar los centros de distribución?

Depende de muchos factores. Hemos trabajado en centros de distribución en los que simplemente cambiando algunos procesos hemos podido duplicar y triplicar la productividad y la capacidad. En otros ha sido necesario introducir cambios en el software y en otras ocasiones, hemos diseñado un centro de distribución totalmente nuevo. Las claves son el punto de partida, el tipo de producto, el volumen de la demanda diaria y el plazo prometido.

¿Cómo ha influido la actual crisis sanitaria en la transformación del sector?

Para la mayoría de las empresas, excepto el retail de alimentación, droguería y farmacia, la crisis sanitaria ha implicado una pérdida de ventas lo que reduce el margen de maniobra para afrontar inversiones. La incertidumbre también ha paralizado inversiones previstas incluso en empresas en las que las ventas y los beneficios han aumentado. Muchas empresas han conseguido mantenerse activas gracias al canal de comercio electrónico y otras se han dado cuenta de que no pueden dilatar más su apuesta por el canal online si quieren sobrevivir. La propuesta de un Estado de Alarma de 6 meses de duración posiblemente nos ayude a comprender que la convivencia con confinamientos intermitentes puede durar varios años. Creo que este baño de realidad va a ser un punto de inflexión en la toma de decisiones empresariales.

Algo que sí ha cambiado es que durante el confinamiento no recuerdo a ninguna cadena de alimentación hacer promociones de envío gratuito, lo que facilita su rentabilidad.

¿Siguen siendo viables los centros que no han iniciado esta transformación?

Siempre habrá excepciones. Los supermercados han demostrado que pueden sobrevivir sin transformación, de momento. Los puestos del mercado donde compro habitualmente empezaron a aceptar pedidos de cualquier cliente por teléfono y a dar hora para su recogida. Algunos, incluso entregaban a domicilio, especialmente a los clientes más ancianos.

¿A qué retos se enfrenta el sector a corto medio plazo?

Creo que el primer reto va a ser la crisis económica porque va a reducir la capacidad de consumo a nivel mundial y en España de forma muy particular. Muchas empresas todavía perciben su cadena de suministro como un agujero negro, como un lastre en lugar de una ventaja competitiva. Esas empresas deberían introducir cambios de forma urgente.

¿Qué políticas o medidas necesita el sector?

En general, veo pocos profesionales que busquen todos los días cómo ser excelentes, cómo hacerlo mejor, dónde aprender algo nuevo. Necesitamos potenciar una cultura de excelencia porque somos las personas las que cambiamos y las que transformamos las empresas.

 

img-home-ponentes

Nuria Lloret, presidenta de AECTA y catedrática de la UPV: “La transformación digital ha pasado de ser necesaria a ser imprescindible para sobrevivir”

¿Cómo será esta nueva edición de Emergentes?

Al finalizar la edición de 2019, decidimos que los siguientes congresos serían más específicos por sectores. Siempre hemos abordado el tema de las tecnologías emergentes, pero desde un punto de vista general. Este año nos hemos centrado en dos aspectos, principalmente: tecnología y sostenibilidad y tecnología y distribución (sobre todo en alimentación) y movilidad.

Ante la coyuntura actual ¿se planteó la posibilidad de no celebrar el Congreso?

En ningún momento. Desde el principio del confinamiento todos hemos estado conectados y haciendo uso de tecnologías para llevar a cabo encuentros telemáticos. A estas alturas ya estamos muy acostumbrados a hacer las cosas on-line. Entendemos que no tiene sentido no realizarlo por esta cuestión porque tenemos la tecnología para hacerlo, sabemos utilizarla y la gente está participando en este tipo de actividades desde esta nueva modalidad.

¿Cómo se organiza un encuentro en el que predomina el networking desde una perspectiva telemática?

Se habilitarán salas y espacios paralelos al congreso para que la gente pueda conectarse e interactuar y abandonarlas cuando hayan finalizado estos encuentros.  Es este aspecto el que más estamos preparando para que técnicamente estas conversaciones funcionen.

Son ya cuatro ediciones de Emergentes ¿por qué desde AECTA se apuesta tan fuerte por este foro?

Desde AECTA tenemos claro que nuestros asociados están apostando por la tecnología para mejorar cualquiera de los segmentos en los que se realiza la consultoría. Creemos que es la base para que las empresas avancen. Sobre todo, en este momento en que la transformación digital ha pasado de ser necesaria a ser imprescindible para sobrevivir.

Queremos ayudar a nuestros clientes mostrando que somos una asociación con empresas pioneras en el uso de la tecnología.

¿Qué percepción tienen los socios de AECTA de este congreso?

Todos los años tenemos una excelente acogida. Pensamos que este año va a ser mayor, porque las pocas empresas que antes de la pandemia no tuvieran muy clara la importancia de la implementación de las tecnologías emergentes, seguro que ahora están interesadas. Es muy útil conocer casos prácticos, como los que se comparten en este foro

¿Qué pueden aportar ellos a este encuentro?

Nuestros socios son diferentes áreas de consultoría. Lo bueno es que, aunque el congreso tenga una temática específica, hay ponencias que son más trasversales que interesan a todos los asistentes, independientemente del sector en el que operan.

Este año la industria cede el protagonismo a la Distribución ¿en qué punto se encuentra el sector en cuanto a digitalización y uso de tecnologías disruptivas?

La Distribución es uno de los sectores que se encuentra más avanzado en cuanto a transformación digital. Toda la información sobre el estado de un pedido que recibimos cuando hacemos una compra online, es digitalización. Son sectores que están invirtiendo mucho en tecnología.

También los supermercados utilizan todas estas innovaciones para controlar la trazabilidad de los productos. Y por supuesto, en el sector logístico.

En otras ediciones se ha puesto de manifiesto que son las PYMES las que más retos enfrentan a la hora de abordar esta 4ª Revolución Industrial, ¿ocurre lo mismo en el sector de la Distribución?

Los proyectos tienen el tamaño que tiene la empresa. Es evidente que el coste de incorporar estas tecnologías existe y es elevado, pero la alternativa a día de hoy no existe. Antes, esta transformación digital era optativa, pero ahora el consumidor y el mercado lo exigen.

El teletrabajo también será un tema a tratar, un aspecto de plena actualidad debido a la crisis sanitaria que enfrentamos ¿cómo están viviendo esta situación las firmas valencianas?

Al principio de la crisis sanitaria, el teletrabajo se ha llevado como se ha podido. Ni la Administración ni la mayoría de las empresas valencianas estaban preparadas para esta modalidad. A pesar de todo, se ha funcionado bien. Pero existen muchos ‘agujeros negros’ que hay que solventar para que este sistema sea realmente viable, y estas cuestiones no son solo tecnológicas. Hay que formar al personal, reciclarse en el uso de la tecnología y aspectos de la salud laboral que ahora no se están abordando, pero que en un futuro van a aflorar.

Hablaremos sobre esto y sobre las responsabilidades de trabajadores y empleadores. Hay que analizar mucho sobre el tema para que no empeore la calidad del trabajo. Ya existe la legislación que sirve como punto de partida, pero luego hay que ver cómo evoluciona.

¿Esta transformación se está llevando a cabo de manera sostenible o se están poniendo ‘parches’?

Desde el punto de vista tecnológico, hace falta ejecutar una gran inversión económica para afrontar este cambio y, de momento, no se dan las circunstancias para llevar a cabo estos grandes desembolsos; por lo que ahora se está parcheando. También a la hora de formar al personal, que no está pudiendo hacerse. Lo que tenía que hacerse en los próximos 5 años se ha hecho en 6 meses. La crisis sanitaria ha sido una bola que ha arrasado con la planificación.

Y en general ¿cómo están afrontando las empresas la nueva normalidad que vivimos?

En líneas generales los cambios se están adoptando por obligación.

Hay empresas valencianas que ya habían avanzado, antes de la pandemia, en este sentido; sobre todo empresas de carácter tecnológico. Pero en los sectores más tradicionales, aspectos como el teletrabajo, por ejemplo, no son viables.

También los modelos de negocio de algunos sectores, han desparecido por la situación actual.

Pero insisto que no se trata solo de una cuestión tecnológica, también es cultural. Los cambios, las acciones, las desarrollamos personas. Si esas personas no conocen la importancia de esa transformación o no está formada para utilizarla correctamente, no tienen sentido hacerlo. Hay un problema generacional y una necesidad de reciclaje urgente.

¿Qué papel están teniendo las empresas de consultoría en este escenario?

Hay algunas que han podido ampliar el negocio, desde el punto de vista de la implementación de la tecnología; pero hay otras que ven cómo sus clientes no van a poder adaptarse y soportar estos cambios y acabarán cerrando. Al final esta situación no es buena para nadie.

¿Qué ponencia o mesa redonda no piensa perderse?

Tengo muchas ganas de escuchar lo que tienen que decir en la mesa redonda sobre sostenibilidad. Creo que es un aspecto de futuro que nos concierne a toda la sociedad y a todas las empresas, independientemente de nuestro sector, y tenemos que pensar cómo podemos trabajar en este sentido.

Isabel Garro, que moderará la mesa, es una de las mayores expertas europeas en este tema y va a aportar conocimientos muy interesantes. También participarán empresas que ya funcionaban desde una perspectiva sostenible, incluso antes de que la palabra se pusiera de moda y creo que será un encuentro muy enriquecedor.

img-home-ponentes

Vicente Lafuente, presidente de FEMEVAL: “A día de hoy es imposible pensar en una idea de negocio que no integre la digitalización”

¿Qué aporta Foro Emergentes a FEMEVAL para que se hayan decidido a participar un año más en la organización de este encuentro?

Este Congreso ha sido, desde su comienzo, un referente para el ecosistema que conforma la industria 4.0. Un evento tractor de talento, de experiencias y de tendencias que impulsamos junto a AECTA como parte de nuestra inquietud y apuesta por ofrecer a las empresas soluciones tecnológicas en los distintos ámbitos de la transformación digital para sus procesos productivos.

¿Y a la inversa? ¿Qué aporta FEMEVAL a Emergentes?

Una de las finalidades de nuestra federación se centra en ofrecer a las empresas asociadas servicios de valor añadido en las áreas de innovación y transformación digital, industria 4.0, sostenibilidad (energía, movilidad), gestión estratégica, PRL y seguridad industrial, talento, negociación de convenios, asesoramiento y gestión, así como desarrollo de proyectos a nivel local, nacional e internacional.

Al respecto, y sobre la base de que somos una organización comprometida que hacemos entre todos y todas, cada cuatro años definimos un Plan Estratégico para adaptarnos a los nuevos retos que las organizaciones empresariales y las empresas tenemos por delante. Retos que se concretan en cuatro grandes bloques como son la innovación, la sostenibilidad, el talento y la transformación digital.

Desde esa perspectiva, la organización de Emergentes forma parte de nuestro cometido de adentrarnos aún más en la nueva era digital, creando propuestas de transformación digital adaptadas a las necesidades particulares de cada empresa para mejorar sus procesos productivos, y por supuesto para animarlas a abordar un más que necesario cambio que les permita adecuarse a la velocidad imparable que impone la Cuarta Revolución Industrial.

¿Qué percepción tienen las empresas asociadas de FEMEVAL sobre este foro?

El interés se manifiesta con la elevada participación que se registra cada año. Y ya son cuatro las ediciones. Lo que más valoran es el esfuerzo que realizamos de reunir, en un único foro de conocimiento e intercambio de experiencias, a empresas generadoras de tecnología en el ámbito industrial con las que buscan digitalizarse.

¿Cómo llevan las empresas valencianas la adaptación a esta 4ª Revolución Industrial?

A día de hoy es imposible pensar en una idea de negocio que no integre la digitalización y no se apoye en el uso de tecnologías para relacionarse con su entorno. Desde la búsqueda de nuevas oportunidades sin fronteras hasta la eficiencia de procesos y la relación con la clientela, las nuevas tecnologías impactan a lo largo y ancho de nuestro entorno.

Tecnologías emergentes que, aplicadas a la industria, conforman el denominado ecosistema 4.0 y están irrumpiendo a una velocidad de vértigo. Unas y otras permiten, entre múltiples aplicaciones, prever cuando se romperá una máquina de la línea de montaje, conseguir error cero en el producto final (control de calidad por visión artificial) o imprimir piezas de metal en 3D en pocas horas. Es decir, la industria 4.0 está produciendo cambios trascendentales en la producción con la automatización del proceso de manufactura, y con la interconexión proporcionada por proveedores e incluso por personas usuarias. Y en este sentido, es necesaria la digitalización de toda la cadena de valor, desde el suministro, la distribución y comercialización, pasando por la producción en fábricas.

También es cierto, que no todas las empresas pueden abordar el reto de la transformación digital en solitario. Y para ello es necesario configurar ecosistemas que impulsen la hoja de ruta a seguir mediante la colaboración entre el sector empresarial, público, tecnológico y académico.

¿Qué medidas o políticas deberían llevarse a cabo desde las administraciones para facilitar que ninguna firma se quede atrás en este sentido?

Esta crisis ha puesto en evidencia que existe un déficit de digitalización en las Pymes y microempresas, y en la propia Administración, tanto a nivel de utilización de herramientas y aplicaciones digitales como de digitalización de procesos. Con el nuevo contexto se acentúa la urgencia de un Plan de Transformación Digital para favorecer el proceso de transformación tecnológica de las empresas del metal. Este plan tiene que fundamentarse como una estrategia a medio y largo plazo, que entiende la transformación digital de las organizaciones como un proceso global que afecta a todas las áreas y personas de las empresas.

En lo relativo a la industria, echamos en falta una apuesta decidida para que se incluya el sector industrial en la agenda política del Gobierno central y autonómico. Esto supondría creer y confiar en su potencial productivo. Al respecto, las organizaciones empresariales como FEMEVAL encabezadas por la CEV estamos coordinando a todos los sectores industriales para conocer en qué punto nos encontramos y el salto cualitativo que queremos dar para fortalecer lo bueno y generar aquello que nos falta. Y la digitalización es un valor imprescindible detectado para estar o no estar. Por eso, y aunque valoramos los planes estratégicos de la Administración, solicitamos que se centren en configurar una política industrial con visión a medio y largo plazo asentada en tres pilares fundamentales para potenciar la industria como son: formación porque el desarrollo industrial tiene que ser intensivo en la capacitación de su capital humano; una mayor dotación de infraestructuras tecnológicas y una necesidad acuciante de innovación.

¿Cómo está afectando la crisis del COVID’19 a este camino hacia la digitalización que estaba emprendiendo la industria valenciana?

La pandemia generada por el COVID y sus consecuencias ha mostrado todas las virtudes y carencias de nuestra sociedad. Ha habido una digitalización impuesta nacida de la necesidad, y eso ha hecho que las empresas, que aún no lo habían hecho, por fin se den cuenta de que deben acelerar la incorporación de tecnologías 4.0 en todos sus procesos. Ahora lo que hace falta es que se favorezca la adaptación del tejido productivo a este nuevo escenario que emerge de las tendencias de cambio tecnológicas, sociales y económicas para que sea una normalidad mejorada.

¿Qué actuaciones realiza FEMEVAL para acompañar a sus empresas asociadas en la carrera de la digitalización?

Desde FEMEVAL hemos ideado DIGIMETAL: una hoja de ruta para la transformación digital de las Pymes con la colaboración de expertos tecnológicos como Nunsys. Se trata de una iniciativa integral dirigida al sector que se basa en tres pilares: la formación, la planificación estratégica y la colaboración con habilitadores digitales.

Por su parte, hemos impulsado con AIDIMME, IFEDES CONSULTORES y AYDAI un mapa de capacidades del metal para para conocer y analizar su potencial de reorientación productiva en la industria en caso de necesidad y plantear estrategias de flexibilización de su producción.

Otra actuación es “Valencia Industria Conectada 4.0” que muestra nuestra apuesta, junto a los Institutos Tecnológicos ADIMME e ITE, por establecer una línea de asesoramiento a pymes para ayudarles a analizar su situación digital, diagnosticar sus necesidades y lanzar soluciones 4.0 específicas y de utilidad general adaptadas a subsectores concretos o colectivo de empresas.

Por su parte, contamos con la Agrupación Empresarial para la Innovación de los Procesos Productivos del Metal y Afines (AEI VALMETAL), un cluster del sector metalmecánico valenciano impulsado por FEMEVAL y AIDIMME, con el que tratamos de impulsar el desarrollo de tecnologías y el fomento de la transformación digital en el seno de nuestras empresas, en especial las más pequeñas.

Y con el estudio “R-Evolución Industrial: Prevención y Retos 4.0” impulsado con Unión de Mutuas, Unimat Prevención, Aidimme y Valmetal, también hemos dado respuesta a desafíos hasta ahora desconocidos e inexplorados del uso de tecnologías emergentes en el entorno de trabajo.

Este año el Congreso será más transversal que nunca, tratando temas desde las Distribución Omnicanal al Teletrabajo ¿qué opina al respecto?

El trabajo presencial y el factor cara a cara eran dos realidades tan arraigadas a nuestro ADN que era casi imposible imaginar un mundo en el que fuera obligatorio trabajar desde casa. Pero son las grandes crisis las que agudizan el ingenio, y la necesidad siempre triunfa. El Covid-19 ha implantado en estos meses procesos digitales que no se esperaban hasta dentro unos años. Así, y con la transformación digital, impulsada por la propia crisis sanitaria, el trabajo se está desvinculando cada vez más de un lugar determinado y un tiempo definido.

Esto conduce a nuevas formas de relación laboral e innovadores modelos de organización del trabajo, con mercados de trabajo más ágiles que respondan a las demandas de una economía cada vez más compleja. Y para todo ello, se requiere especialmente un plan de ayudas orientado a la digitalización de los procesos de ventas de determinados sectores, especialmente el comercio metal, para que valoren la omnicanalidad como factor dinamizador de las ventas.

img-home-ponentes

Francisco Gimenez, CEO de Encamina: “La tecnología es un vector clave de competitividad para las empresas y cuanto más complejo y difícil sea el entorno, más clave será”

¿Como consultores han sido testigos en primera línea de todo el proceso de transformación que han tenido que llevar a cabo las empresas debido a la crisis sanitaria ¿qué análisis hace del antes y el ahora?

Sin lugar a duda, las empresas que estaban más digitalizadas han sido capaces de adaptarse con mayor rapidez a la nueva situación creada por la crisis del COVID-19. No obstante, todas han visto la necesidad de profundizar esa transformación y, en muchos casos, se ha acelerado esta transformación digital, obligadas por la necesidad de atender a sus clientes, colaborar y comunicarse internamente, tener a sus empleados conectados o encontrar nuevos modelos de negocio.

¿Su cartera habitual de clientes, los que ya tenían interiorizada la apuesta por la innovación y la digitalización ¿han estado en una posición más competitiva?

Si, todas aquellas empresas que estaban en este proceso de transformación digital han conseguido ventajas con respecto a sus competidores que no estaban tan concienciados. Esto confirma que la tecnología es un vector clave de competitividad para las empresas y cuanto más complejo y difícil sea el entorno más clave será.

Dentro de todo lo malo que ha traído esta pandemia, buscando un aspecto positivo ¿han visto aumentar su negocio?

Dentro del drama que está suponiendo la pandemia, y dentro del mundo de la empresa, creemos que ha traído una mayor concienciación de la importancia de la tecnología y ha acelerado su adopción de forma vertiginosa. Muchas empresas han dado en pocos meses los pasos que les hubiera costado años.

¿Cree que la gente sabía lo que tenía que buscar y dónde encontrarlo (transformación digital, implementación de nuevas tecnologías, etc.)?

Como en tantos otros aspectos, la situación era heterogénea y había personas y empresas con diferente grado de implementación. Lo que sí que es cierto es que tanto desde los proveedores de tecnología, como desde la Administración o las organizaciones empresariales se ha realizado un esfuerzo por acercar a todo el mundo las posibles soluciones que podían ayudar a las empresas en su transformación. Un ejemplo claro es la cantidad de webinars y jornadas on-line que se han realizado por todos ellos, compartiendo soluciones y casos de éxito para que todo el mundo pudiera acceder a estas soluciones de la forma más sencilla posible.

Esta transformación “impuesta” ¿será sostenible en el futuro próximo o se han puesto parches que a corto plazo acabarán cayendo?

Yo creo que buena parte de esta transformación ha llegado para quedarse, de hecho, estaba ya presente en nuestra sociedad y pienso que quien la abandone en el largo plazo perderá de nuevo el tren en los próximos años, que sin duda traerán nuevas crisis a las que la tecnología volverá a ser una de las respuestas más adecuadas.
¿Qué cree que se puede hacer desde la Administración para favorecer la supervivencia del máximo número posible de empresas?

Lo primero poner en el foco de la recuperación a las empresas. Son estas las que han de mantener y generar el empleo que nos saque de esta crisis. Por otro lado, es fundamental ser ágil y no poner trabas, por ejemplo, incentivando la innovación con ayudas, pero que estás se resuelvan rápidamente y con garantías.
La garantía del mantenimiento de los puestos de trabajo o resolver el más que posible problema de la liquidez es un paso imprescindible en el corto plazo; pero en el largo plazo hay que transformar el modelo económico e ir encauzándolo rápidamente hacia un modelo basado en el conocimiento de alto valor añadido. Para ello también es clave tener un mercado de trabajo adecuado y pensar en qué habilidades hemos de formar a nuestros trabajadores para dar respuesta a un mundo globalizado, digital, complejo e incierto, al que sin duda vamos.

¿Qué cree que se llevará de su experiencia en el Foro Emergentes?

Espero aprender mucho de todos los ponentes que sin duda van a aportarnos calidad y cantidad de contenidos de valor.